Innovar para educar
generan necesidades y desafíos en los espacios educativos que buscan innovar en sus procesos formativos. En este sentido, el Liceo ha sido un canalizador efectivo de estos proce- sos, poniendo a disposición los ma- teriales necesarios para llevar a cabo las actividades (tableros institucio- nalizados, piezas específicas para un trabajo escolar y relojes digitales) y permitiendo adecuaciones a la malla curricular para que el proyecto se cumpliera de manera óptima. Esto último ha sido muy relevan- te, ya que considera repensar la manera en que se desarrollan los procesos de aprendizaje dentro del Liceo: horas protegidas en la asignatura para poder planificar las clases; políticas a nivel de ciclo para apoyar la actividad; electivos de ajedrez en 7° y 8° básico; in- tervenciones de ajedrez en 1° y 2° medio, canalizando la actividad con el programa de matemática en esos niveles y además de la presencia de la curricular libre desde 1° básico hasta 4° medio. Estas adecuaciones no solo mejoran el proyecto, sino que además motivan a seguir mejo- rando e innovando cada año en su implementación. No obstante, también han surgido factores obstaculizadores, que se relacionan con la necesidad de que la política del Liceo tienda a instau- rar de manera definitiva en la malla curricular el proyecto. Esto último busca pensar el trabajo de este proyecto de manera más integral a nivel institucional, entregándole una mayor estabilidad y legitimidad, que apunte no solo a la imagen interna del Liceo, sino que además que sea un mensaje al resto de la comunidad escolar chilena, de que los procesos de innovación bien elaborados, con una planificación y proyecciones claras, son posibles de implementar y ser un aporte a la educación escolar en general. 52
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=