Prácticas pedagógicas en la diversidad: III Coloquio de Danza y Educación

En este proceso formativo, en kínder es posi - ble el aprendizaje de patrones de movimiento o frases de movimiento como una manera de profundizar en el aprendizaje de ciertos conte - nidos -tales como lateralidad y coordinación- o para ir desarrollando la memoria kinética. Lo importante es que los párvulos puedan re - conocer qué están moviendo, cómo lo están moviendo, y vayan integrando en su proceso educativo la sensación del movimiento. 3.2 Segundo eje: consciencia espacial El trabajo espacial es un ámbito tan importan - te como la consciencia corporal, porque con - cretamente aporta a la consciencia espacial. Pero frente esto es importante considerar lo relevante que puede significar para niños de 4 a 6 años sentirse situados en el espacio, com - prenderlo y utilizarlo de manera intenciona - da. De esta manera, algunos contenidos que se abordan en las clases de corporalidad son la relación del cuerpo con el espacio a través de la cruz dimensional (direcciones básicas), y reconocer y utilizar los niveles espaciales (al - to-medio-bajo). Incluso teniendo experiencias previas respecto a la espacialidad, en kínder es posible abordar las diagonales del espacio, pero mediante la referencia de límites físicos, es decir, y a modo de ejemplo, reconocer las diagonales de la sala de clases. Los párvulos, al experimentar la espacialidad, reconocen formas geométricas (como el cubo y octaedro con las diagonales del espacio), al realizar juegos espaciales pueden aplicar prin - cipios de volumen como el juego de rellenar espacios, interviniendo formas realizadas por el otro, incluso conocer que sus propios cuer - pos tienen volumen y pueden recrear formas con volumen. Por lo mismo, el trabajo de consciencia espacial es tan relevante como el de consciencia corporal. Si bien el proceso de comprensión respecto a la espacialidad es un dominio o habilidad mayor, el que los niños experimenten la espacialidad, y no de forma plana a través de un cuaderno únicamente, cimenta las bases para la comprensión del es - pacio que los rodea, sintiéndose situados en un lugar y aportando incluso en el desarrollo del pensamiento matemático. 3.3 Tercer eje: Sensibilización y exploración El proceso de sensibilización y exploración corporal tiene como base dos elementos: tra - bajar el movimiento espontáneo -a través de la improvisación guiada- y explorar con dife - rentes materialidades y sensaciones. El movimiento espontáneo tiene relación con, por ejemplo, que a través de estímulos mu - sicales los niños experimentan los niveles es - paciales, bailando libremente, pero siempre utilizándolos. En prekínder, los párvulos com - prenden y utilizan los niveles de forma sepa - rada, pero en kínder ya es posible realizar su vinculación. El movimiento también se relaciona con algunos estímulos, tales como experiencias sonoras, don - de -a modo de ejemplo- mediante instrumentos musicales reproducen corporalmente lo que el sonido les provoca; también utilizando materia - les tales como pañuelos, plumas, o sabores como limón o chocolate, incluso olores como incienso o cítricos ya que provocan reacciones corporales que incluso evocan recuerdos o sensaciones que ellos han experimentado anteriormente o se re - lacionan con intereses personales. Por lo mismo, este eje sensible y perceptivo permite que el párvulo, junto con explorar y relacionar el cuerpo con las sensaciones, evo - que recuerdos y acontecimientos importantes y significativos que ha tenido en su vida. 97

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