Prácticas pedagógicas en la diversidad: III Coloquio de Danza y Educación

a kínder; y el 2014 se crea el Consejo Nacio- nal de la Infancia y el Observatorio Nacional de la Niñez y Adolescencia. El 2015 se crea la Subsecretaría de Educación Parvularia y la In- tendencia de Educación Parvularia, y la JUNJI (Junta Nacional de Jardines Infantiles) realiza por primera vez una capacitación de sus edu- cadoras y recurre a las compañías dedicadas a las artes escénicas para la primera infancia. Estos factores y otros abren la posibilidad para que surjan las artes escénicas enfoca- das en los párvulos, algo inexistente antes del 2010 en Chile; en cambio en Europa existe al menos hace treinta años. ¡Los niños son corporalidad! Mi hija tiene 10 meses y a las 7am me despierta así: “ma ma ma” . Yo le pregunto: ¿qué pasa, amor? Y ella mueve todo su cuerpo como una mini jalea, ¿quieres bailar? A ella se le iluminan los ojos, sonrisa gigante, mueve los brazos y me dice: ¡YA! Hablaré desde mi experiencia e investigación como actriz dedicada a las artes escénicas para primera infancia. Y ahora como madre. Cuando el 2007 vi por primera vez la obra del director noruego Karstain Soli para niños de tres meses a tres años, no podía creer lo que generaba en ellos. Estímulos que con mi mira- da parecían casi básicos, para ellos, que están descubriendo, relacionando, completando, conformando su nuevo mundo, no despega- ban ni un segundo sus sentidos de lo que vi- venciaban e incluso algunos se aventuraban a reaccionar espontáneamente hasta a gatear, cosa que no hacían aún en sus casas. Los vi y comprendí lo que plantea Varela con el con- cepto de “cuerpo presente” , haciendo sinapsis y creando puentes inquebrantables. Donde la reflexión deja de ser una actividad abstracta y es una reflexión corpórea y abierta. Uniendo cuerpo y mente, siendo el estímulo una expe- riencia en sí misma que movilizará el cuerpo, la mente y la emocionalidad del niño. Cuando hablamos de primera infancia nos referimos a la etapa entre el nacimiento y los seis años. En esta, el niño forma su pensamiento, no solo cognitivo, sino su pensamiento profun- do e inconsciente a partir de la motricidad. Este período es esencial para la constitución de su personalidad y el desarrollo de sus po- tencialidades. La pediatra Emmie Pickler de- fiende que los niños aprenden por sí mismos a sentarse, ponerse de pie, caminar, etc. El niño puede moverse en libertad, lo que hace con prudencia, seguridad y soltura corporal. La actividad autónoma representa una parte importante de sus vidas. Bernard Acoutier, creador de la práctica psi- comotriz, plantea que es una “etapa soma- topsíquica que parte de la acción y de la inte- racción con el medio, donde la sensorialidad, la motricidad, la corporeidad es la condición misma de existencia, de desarrollo y de expre- sión del psiquismo… La Práctica Psicomotriz 117

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