Prácticas pedagógicas en la diversidad: III Coloquio de Danza y Educación

mayor o menor intensidad, los inventos tienen un efecto en la existencia develada, la alteran para mejor o peor. Existe una ronda de influjos -existencia, consciencia, creatividad-, y el cír - culo se cierra” 10 . Damasio nos describe un proceso complejo, de múltiples interacciones e influjos, que es nece - sario contener en un ambiente afectivo ade - cuado para que ocurra de buena manera. Sin este proceso creativo, sin que se extienda esa curiosidad indagadora vital, no existe apren - dizaje. Y sin un trato respetuoso, horizontal y amoroso que propicie la emergencia creativa, tampoco hay construcción de un nuevo tipo de ciudadanía, una instalada en la aceptación del otro, en la honestidad del sí-mismo que nos describe Maturana. Ambas cosas están rela - cionadas en una correspondencia constitutiva. Por lo tanto, cuando cambia una, cambia tam - bién la otra. Volvamos a Maturana: “[O]rganismo y medio se gatillan mutuamen - te cambios estructurales bajo los cuales per- manecen recíprocamente congruentes, de modo que cada uno se desliza en el encuen- tro con el otro siguiendo las dimensiones en que conservan organización y adaptación, o el organismo muere. (…) En consecuencia, mien- tras estoy vivo y hastaque muera, me encuen- tro en interacciones recurrentes con el medio, bajo condiciones en las que el medio y yo cam- biamos de manera congruente” 11 . En otras palabras, la propia corporalidad del individuo, él-mismo en tanto organismo, for - ma un bucle autopoiético con el medio, par - ticularmente, con su medio educativo. Y las perturbaciones que en este bucle ocurren influyen en ambos, transformándolos a tra - vés del tiempo, día a día, minuto a minuto. Entonces, si el medio actúa violentamente, el organismo responde con violencia y optimiza recursos para su autodefensa. Y si esto se re - pite, estos serán los recursos de respuesta y acción que se irán consolidando en la relación con su medio. Ahora bien, si el medio actúa desde el amor y la aceptación, el organismo responde consecuentemente, dejando recur - sos disponibles para la emergencia creativa. Y si esto se repite, serán estos los recursos que se afianzarán en su entorno. De más está decir que esto, llevado al terreno de la enseñanza del arte en general y de la danza en particular, toma una importancia crucial, pues ¿de qué sirve una enseñanza artística que no contemple la creatividad como mo - tor fundamental? ¿Es posible realizar una en - señanza artística desde lo creativo, cuando esta ocurre en interacción con un medio cuantifi - cador y competitivo? Concordarán conmigo que estas preguntas son capciosas, y sus res - puestas evidentes. Tenemos que atrevernos a empezar a postular un nuevo tipo de ense - ñanza, uno que emerja desde la facilitación amorosa, en un recorrido no trazado previa - mente, sino construido paso a paso, gracias a una búsqueda creativa y honesta, sustentada 10. Damasio, A. R. (2000). Sentir lo que sucede. Cuerpo y emoción en la fábrica de la consciencia. Santiago de Chile: Andrés Bello, pp.342-3. 11. Maturana, H. (2001). Emociones y Lenguaje en educación y política. Palma de Mallorca: Dolmen, p.42. 8

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