Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

99 Ensayos sobre la pandemia por COVID-19 mental. Sin embargo, esta medida es discrimi- natoria en cuanto connota una reducción de la ciudadanía en la vejez (ejercicio de derecho) y una homogeneización de las personas por su edad cronológica y determinadas característi- cas del envejecimiento fisiológico (pérdida de masa muscular y capacidad aeróbica). En pala- bras del Dr. Attila Csendes (78 años), en Carta al Director “ahora hemos conocido una peque- ña limosna que nos han tirado con la salida de tres horas semanales hasta 200 metros de la casa, en circunstancias que la gran masa de los detractores de la cuarentena y del toque de queda puede salir libremente cinco días a la semana. Somos la gente con mayor expe- riencia y sabiduría de vida, y por lo tanto los más confiables. Creo que, en vez de este trato vergonzoso, debieran confiar más en nosotros” (El Mercurio, 29 julio 2020). Es sólo en razón del riesgo por edad que se desconfina, subsu- miendo la diversidad de las personas mayores a una visión única de la vejez, lo que además de sostener la medida, (re)produce una vejez pasiva, frágil, que requiere ser sobreprotegida y tutoreada, sin capacidad de agencia, por lo que está subordinada a la acción de otros. En países como España, Argentina o Francia, las medidas de confinamiento por edad han dado lugar a fuertes críticas que las catalogan como paternalistas, vulneradoras de derechos e incluso inconstitucionales (en el caso de Argentina), puesto que disminuyen la autono- mía personal y la capacidad de decisión sólo en función de un criterio cronológico. En Chile, a diferencia de los países citados anterior- mente en la cual las voces y demandas de las personas mayores están organizadas colectiva- mente, las reacciones a estas medidas se han visibilizado públicamente a través de voces independientes o de grupos académicos (ver, por ejemplo Declaración de Red Transdiscipli- naria de Envejecimiento-UChile https://uchile. cl/u165695). De esta manera, la desigualdad simbólica trasciende a otras esferas sociales y pareciera influir en la incipiente configuración de las personas mayores como un actor social y político con demandas por sus derechos civiles y sociales. Conclusiones En el presente capítulo se ha analizado la vejez, el lugar de las personas mayores en el contex- to de la pandemia de COVID-19, así como las medidas implementadas para este grupo poblacional, desde el enfoque de curso de vida y de las desigualdades. Este análisis ha permiti- do hacer una lectura para extraer aprendizajes y lecciones de la pandemia en torno a la vejez. Desde el enfoque de curso de vida, la pandemia se configura como un turning point transitorio, que tiene implicaciones diferentes dependien- do de la posición en la estructura socioeconó- mica que ocupa una persona y que se mani- fiesta con mayor profundidad en la vejez, en un proceso de acumulación a lo largo de la vida de ventajas y desventajas sociales tanto a nivel estructural como individual. Las vidas interconectadas, otro principio del enfoque de curso de vida, se ven reconfigura- das con la pandemia, tanto a nivel social como simbólico. Las formas cotidianas de interco- nexión de las vidas de las personas mayores se han transformado desde relaciones recíprocas e interdependientes, a relaciones unidireccio- nales y dependientes-, lo que simbólicamente les convierte en meros receptores. Simbóli- camente hablando, el valor de la vida de los mayores está en riesgo y la balanza de la priori- zación de los recursos se inclina hacia las gene- raciones más jóvenes.

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