Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

60 VIRUS Y SOCIEDAD: HACER DE LA TRAGEDIA SOCIAL, UNA OPORTUNIDAD DE CAMBIOS estrechamente focalizados en los segmentos más pobres, impulsando medidas en que los propios trabajadores cargaban con los costos de la crisis al congelar sus salarios y el uso de los fondos de sus seguros de cesantía 89 . Por otro lado, en vez de transferencias directas, el gobierno comenzó transferencias de cajas con alimentos, requiriendo muchas semanas de gestiones logísticas para finalmente alcanzar algunos hogares en el país 90,91 . En este contexto, el descontento por la pobreza y el hambre aumentaron la percepción de un gobierno que no responde a tiempo ni adecua- damente a las necesidades de la población 92 . El Congreso tomó la iniciativa y negoció con el Ejecutivo para aumentar el segmento de la población cubierta por las transferencias directas para incluir a la clase media 93 , y se aprobó un controversial proyecto de ley que permite a las personas retirar hasta el 10% de sus ahorros previsionales por el periodo de un año 94. Después de más de 5 meses de inicia- da la pandemia, recién a comienzos de agosto, una gran proporción de hogares chilenos está recibiendo un alivio efectivo para lidiar con los gastos básicos en el contexto de un desem- pleo creciente e inestabilidad económica. La lentitud de entregar apoyo económico a los hogares sin duda ha sido otro problema central dentro de la gestión sanitaria, cuyo impacto en la evolución del brote epidémico deberá ser analizado detenidamente en el futuro. Conclusiones La estrategia inicial del gobierno en el mane- jo de la pandemia por SARS-CoV-2 priorizó la actividad económica de los territorios junto a una expansión de la capacidad disponible de camas críticas y ventiladores mecanismos del sistema de salud para evitar el colapso hospi- talario pero con un pobre abordaje inicial en testeo masivo, trazabilidad y aislamiento de casos y contactos, este abordaje basado en el nivel terciario en desmedro del primario, pudo haber contribuido al nivel de ascenso de casos observado en junio y julio 10 . Esto implica que la estrategia sanitaria seguida de factor por el gobierno fue apostar a conseguir inmuni- dad de rebaño o una estrategia de “contagio controlado” como fue descrita por las propias autoridades 95 . Además, los intentos tempranos de desconfinamiento y el enfoque en la reac- tivación económica pudieron entregar señales erróneas a la ciudadanía y al mismo gobierno, acelerando el curso de la pandemia. En términos comunicacionales, los enfrenta- mientos públicos del Ministerio de Salud con actores de la sociedad civil que son valorados por la ciudadanía contribuyeron al escepti- cismo y desconfianza de la ciudadanía con la estrategia sanitaria de un gobierno ya previa- mente deslegitimado por la crisis social del 18 de octubre. El uso de términos como “Nueva Normalidad” y “Retorno Seguro”, con mensa- jes políticos dirigidos al desconfinamiento y la superación de la pandemia, pudieron haber causado un efecto negativo en la percepción de riesgo de la ciudadanía. Es importante consi- derar el impacto que una estrategia comunica- cional causa en la ciudadanía, ya que puede ser un factor fuertemente gravitante en el éxito o fracaso de la estrategia sanitaria. Un aprendiza- je clave de los errores cometidos en la gestión de la pandemia es que, ante un desafío sani- tario de tal envergadura, la autoridad debe ser capaz de convocar a todos los actores y capa- cidades del país para enfrentar la amenaza. Un error particularmente grave fue transformar la conducción de la pandemia dentro de las lógicas de la política habitual, buscando ganar políticamente por sobre el interés colectivo de

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