Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

57 Ensayos sobre la pandemia por COVID-19 tro de Salud descartó la idea de una cuarente- na nacional considerándola “sin sentido”, dado que estimaba una duración de al menos tres meses de la medida 18 . En general, uno de los principales obstáculos en la respuesta del gobierno a la crisis ha sido su estrategia comunicacional, que ha sido percibi- da como confrontacional y poco transparente por múltiples actores claves en el esfuerzo de contención como profesionales de la salud, la comunidad académica, y municipalidades 64–66 . La estrategia comunicacional del gobierno sostuvo un estilo confrontacional, causando extensas controversias 20,56–61 . Por otro lado, el proceso de toma de decisiones mantuvo a los actores relevantes fuera de la mesa y la reti- cencia del gobierno a compartir datos empeoró la percepción de opacidad en su estrategia 67 . A medida que se ha desarrollado la emergen- cia sanitaria el gobierno ha entregado algunos datos agregados 11 , sin embargo, las preocupa- ciones respecto a la transparencia de la autori- dad sanitaria se ha mantenido 68,69 . Durante el mes de abril, un impasse menor con la OMS estalló después de que un periodista chileno le preguntara a un vocero de la OMS acerca del carnet de inmunidad anunciado por el gobierno, frente a la cual él contestó que no era aconsejable el uso de pasaportes de inmunidad dado que no había estudios claros o evidencia contundente a la fecha respecto a la duración de la inmunidad adquirida (de haberla). La OMS posteriormente profundizó su postura en esta advertencia que “el uso de dichos certificados podría, por lo tanto, aumen- tar el riesgo de transmisión continua” 70 . Chile ratificó un plan para emitir carnets de alta para pacientes recuperados del COVID-19 pero dio marcha atrás en la idea inicial de que sean usados como un “pasaporte inmunitario”. Final- mente, la medida no fue completamente deses- timada como discutimos previamente. El 20 de abril, el gobierno anunció el relajamien- to de algunas medidas en el futuro temprano (como la reapertura de colegios y el retorno de la mayoría de los funcionarios públicos al traba- jo) y el país se dirigiría a una “nueva normali- dad”. La Subsecretaria de Salud Pública Paula Daza explicó que las personas podrían reunir- se para ir a tomar café en pequeños grupos, resguardando el distanciamiento social. Como señalamos anteriormente en la mitad de abril se comienza a levantar cuarentenas dinámicas y el gobierno priorizo la reactivación econó- mica en su agenda. Estas políticas recibieron distintos nombres como “Nueva Normalidad” y “Retorno Seguro”. En este sentido, la vincu- lación del errático discurso de la autoridad ha sido identificado como una barrera para el adecuado control de la pandemia 71 . Los medios de comunicación no estuvieron exentos de polémicas ni enfrentamientos con el Ministro de Salud. Tras una polémica entrevis- ta en el diario La Tercera con el embajador de China Xu Bu, en donde desmentía la donación de 500 ventiladores anunciada por el MINSAL, el Ministro de Salud declaró en un programa de opinión que “El trabajo de la prensa es vender cosas inventando mentiras” 72 . Esto le trajo una réplica por parte de la Editorial del medio, en donde se le criticaron sus dichos y se le acusó de alimentar la desconfianza 73 . Esta relación con los medios se mantuvo hasta el cambio de Ministro de Salud, en donde el nuevo ministro destacó el rol de la prensa en la pandemia 74 . Otros episodios de revuelo comunicacional que han afectado la estrategia del gobierno son las actitudes del propio equipo de respues- ta. Durante la cuarentena se vió al Presidente Sebastián Piñera posando y sacándose fotos

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