Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

51 Ensayos sobre la pandemia por COVID-19 res en los sistemas de salud. Así como políticas que buscan mitigar los efectos negativos de la epidemia 1 , por ejemplo, mediante políticas económicas y fuertes campañas comunicacio- nales dirigidas a la conciencia de riesgo y la toma de acción a nivel individual. Estas estra- tegias han presentado resultados mixtos en el mundo, desde un control fuerte de la pandemia en Nueva Zelanda, control inicial y posterior rebrote en España, hasta una primera ola aún sin contención en Estados Unidos. El presente artículo se confecciona tomando como base los reportes Chile’s response to the coronavirus pandemic 2 . En este artículo exami- naremos la evolución de la respuesta al COVID- 19 en Chile, considerando el rol del gobierno de Chile y las instituciones de salud, la sociedad civil en particular las sociedades científicas y actores gremiales. Este examen lo efectua- remos considerando diversas dimensiones: el contexto previo a la llegada del SARS-CoV-2 y la preparación de las autoridades, la evolución de los indicadores epidemiológicos, estrategia sanitaria para enfrentar el virus, comunicación de riesgo, gobernanza y participación. Contexto pre pandémico El 18 de octubre de 2019 Chile estalló en una crisis social 3 . Estaciones de metro fueron quemadas, supermercados saqueados, y millo- nes se reunieron cada semana en las calles protestando por una variedad de demandas como pensiones, salud, educación, feminismo, condiciones de trabajo, y salarios. El sistema neoliberal impuesto por la dictadura hace 40 años fue, por primera vez, verdaderamente desafiado. El presidente conservador, Sebas- tián Piñera, sufrió un golpe en su aprobación, llegando al 6% en diciembre de 2019. La Consti- tución fue declarada ilegítima y en un acuerdo sin precedentes entre casi todos los partidos políticos se estableció un plebiscito para deci- dir si los chilenos y chilenas tendrán una nueva constitución 4 . En enero (en medio de las vacaciones de vera- no escolares) el Ministerio de Salud (MINSAL) emitió alertas sobre el COVID-19 a los depar- tamentos de inmigración y aduanas instruyen- do la detección de casos entrantes usando un cuestionario de respuesta voluntaria 5 . El 2 de marzo, el ministerio decidió exigir una declara- ción jurada a toda persona que ingrese al país para detectar pasajeros provenientes de países afectados 6,7 . Una vez identificados, los viajeros que presentaban síntomas fueron testeados para COVID-19 y puestos en cuarentena volun- taria 8 . Sin embargo, los controles en aeropuer- tos fueron débiles y poco sistemáticos 9 . Evolución de los indicadores epidemiológicos Chile reportó su primer caso importado de COVID-19 el 3 demarzo. Enmenos de dos sema- nas los casos ya llegaban a una centena (100 casos confirmados al 16 de marzo; ver Gráfico 1). La primera fase de contagios producto del SARS-CoV-2 tiene como característica que son producto de casos importados y su transmisión se dio en algunas ciudades del sur de Chile, Punta Arenas, Osorno, Temuco, Chillán y en la zona central en comunas de altos ingresos de Santiago. Desde el 03 de marzo hasta el 11 de abril se da un crecimiento rápido de los casos, entre el 12 y 28 de abril, el crecimiento de los casos se estabiliza entre los 200 y 300 casos. En menos de dos semanas después de un llamado a una “Nueva Normalidad” por parte del gobier- no, los números de casos nuevos despegaron al alza, de una media de 500 casos diarios a más de 1.000 y en aumento. Al 7 de mayo de

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