Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

44 VIRUS Y SOCIEDAD: HACER DE LA TRAGEDIA SOCIAL, UNA OPORTUNIDAD DE CAMBIOS seguro está condenado a fracasar a menos que aborde la interfaz crucial entre las personas y los patógenos y la amenaza existencial del cambio climático que está haciendo que nues- tro planeta sea menos habitable” 49 . Al respecto, cabe destacar dos observaciones principales, la primera es que tanto el COVID- 19 como otras enfermedades infecciosas (VIH, SARS y ébola) han pasado desde la fauna silvestre a los humanos, y es esperable que bajo las condiciones actuales esto siga ocurriendo. La segunda, es que en muchas ciudades en el mundo los niveles de contaminación han disminuido producto de las acciones asocia- das al distanciamiento social. Esto plantea la presente contingencia como un desafío y una oportunidad para desarrollar una sociedad más sustentable. En el contexto actual, cuando nos referirnos a la sustentabilidad, resuena la perspectiva plan- teada por Christian Becker en su libro sobre ética de la sustentabilidad 50 , donde plantea que la sustentabilidad, y una ética de la susten- tabilidad, hace referencia a tres relaciones: i) la relación con nuestros contemporáneos, ii) la relación con las generaciones futuras, y iii) la relación con la naturaleza. Cada una lleva un desafío distinto y la vez el desafío mayor es verlas en conjunto. Una vez reconocidos estos desafíos, pode- mos plantearnos cómo podemos ser personas sustentables y desarrollar sociedades susten- tables, mediante el cuidado de estas tres rela- ciones. En esta perspectiva podemos valorar las propuestas de la OMS para una recupera- ción saludable del COVID-19 51 . Este manifiesto presenta seis puntos principales. En un primer punto se plantea “Proteger y preservar la fuente de la salud humana: la naturaleza”, reconociendo que sociedades y economías sanas dependen de la naturaleza como fuente de elementos esenciales para su desarrollo, y alerta sobre las presiones que nuestras sociedades ejercen en la naturale- za en términos de deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación, entre otros. Aquí resuenan las reflexiones de Becker, quien plan- tea como persona sustentable a aquella que es capaz de identificar su interdependencia con la naturaleza y a su vez es capaz de desarro- llar características personales esenciales para una relación sana, tales como receptividad y atención a sus procesos. La reflexión está en el grado de educación que tenemos como gene- raciones adultas para comprender a la natura- leza, o la que están recibiendo nuestros niños, de modo de evitar los problemas planteados anteriormente. Los siguientes cinco puntos los podemos considerar una actualización de las ideas plan- teadas anteriormente a temas más concretos del quehacer como sociedad, y tienen relación más directa de cómo organizamos nuestras ciudades, matriz energética y estilos de vidas para apuntar a un futuro sustentable. En primer término, aparecen el acceso a agua y aire limpios como claves para enfrentar el COVID- 19. Ambos aspectos son cruciales en el Chile actual, cruzando temas de equidad y poder político, y requieren una voluntad importante para ser enfrentados. El segundo se refiere a una transición a una matriz energética limpia y carbono neutral. Esto es central tanto para asegurar la salud tanto de las generaciones actuales como de las generaciones futuras. A esto se suman las ideas de una economía próspera, pero con menor consumo que puede significar una vía de reducir emisiones y lograr metas ambientales 51 . Los tres últimos puntos hacen referencia a cómo

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