Virus y sociedad : hacer de la tragedia social, una oportunidad de cambios

128 VIRUS Y SOCIEDAD: HACER DE LA TRAGEDIA SOCIAL, UNA OPORTUNIDAD DE CAMBIOS Aún cuando la OPS ha tenido un importante desempeño vinculado a la Covid-19, el mismo se ha visto influenciado de fuertes riesgos vinculados a los recursos provenientes de las contribuciones de sus Estados miembros 13 . Al 31 de mayo del corriente año, la Organización registraba USD 162,2 millones en deudas de las contribuciones regulares, de los cuales el 67% era de Estados Unidos, 15% de Brasil y 5% de Argentina. Los gobiernos de Brasil y Argentina (a la época) se alinearon a la no contribución a la OPS por parte de la administración Trump, generando una de las mayores crisis económi- ca en los 118 años de su existencia. Por otro lado, un organismo regional que tiene un importante desempeño en el marco de la pandemia es la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Atendiendo a la solicitudde laComunidadde Estados Latino Americanos y Caribeños (CELAC), la CEPAL ha desarrollado un Observatorio 14 que recopila las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están impulsando para mitigar los impactos económico y social de la pandemia. Recientemente, la CEPAL y la OPS han preparado un informe conjunto sobre salud y economía, señalando que solo después de aplanada la curva de contagio y muertes se podrán reactivar las economías de la región. En tal sentido, propone un enfoque con tres fases que incluyen la adopción de políticas de salud, económicas, sociales y productivas dirigidas a controlar y mitigar los efectos de la pande- mia, reactivar con protección y reconstruir de manera sostenible e inclusiva 15 . La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha estado activa en el desarrollo de una respuesta a la pandemia a través de sus diver- sos organismos, como la Secretaría General, el Consejo Permanente, el Consejo Interamerica- no de Desarrollo Integral, la Comisión Intera- mericana de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Mujeres, la Fundación Pana- mericana de Desarrollo, además, por supuesto, de la Organización Panamericana de la Salud, que es la organización regional de salud espe- cializada en el Sistema Interamericano La CELAC celebró dos reuniones de expertos para monitorear la Covid-19 (30 de enero y 13 de febrero) y, posteriormente, una Reunión Ministerial sobre Asuntos de Salud (26 de marzo), con la participación de la CEPAL, SEGIB, CARICOM y la OPS; sin embargo, no han logrado estructurar una agenda regional efec- tiva, con acciones comunes específicas frente a la pandemia. Solo recientemente (23 de julio), se realizó una reunión virtual entre los Minis- tros de Relaciones Exteriores de la CELAC con China para analizar la cooperación internacio- nal en tiempos de pandemia. Como resultado de la misma, China anunció que este dispondría de un crédito por valor de un billón de dólares para el acceso a vacunas y medicamentos de los países de la CELAC 16 . Asimismo, el Foro para el Progreso de América del Sur (PROSUR), sustituto de UNASUR, aun cuando propició reuniones virtuales discu- tiendo la idea de compras conjuntas de medi- camentos o armonización de normas para las fronteras, no se ha mostrado como un meca- nismo eficaz para un accionar colectivo y una cooperación regional. El Sistema Centroamericano de Integración Regional (SICA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) son dos iniciativas multilaterales subregionales que tienen una gran experien- cia de trabajar en forma cohesionada entre sus miembros para enfrentar contingencias comu- nes, como los huracanes u otras amenazas climáticas, ahora aprovechada en el caso de la pandemia.

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