Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

89 la desde una percepción muy subjetiva respecto a los habitantes de la América precolombina. Y al hablar de los ‘clásicos personajes hispánicos’, el problema desde la visión de quien escribe, es que el análisis que proponeMitre entrega una perspectiva parcial y sesga- da que monopoliza una visión del teatro, ya que invita a pensar que los personajes graciosos o cómicos solamente estaban presentes en la comedia española o europea. Sin embargo, no hace falta analizar la historia del teatro muy detalladamente para caer en cuenta que dichos personajes han estado presentes en el teatro, indistintam- ente del lugar y época de producción. Sobre esto, Cid Pérez & Martí de Cid (1964) plantean que Los quechuas tampoco carecían de humorismo; sabían imitar el aspecto astuto y burlesco de algunos animales, como la zor- ra y el sapo, etc., y conocemos que Mama Caya , mujer del Inca Capac Yupanqui , tenía en el palacio truhanes y chocarreros , es- pecie de bufones. (1964, p. 94). Con la empresa de la Conquista, arribó también a América el imag- inario eurocristiano, que se abrió camino, destruyendo la espiritu- alidad propia de las culturas precolombinas, transformándolos, por medio del Evangelio (y violencia mediante, obviamente), a la fe católica. El teatro no estuvo exento de este cambio y, por lo mismo, el desenlace que nos muestra el texto en cuestión, nos lleva a pensar en la presencia de una clara contaminación hispánica hacia Ollantay. El guerrero desposó y embarazó en secreto a la hija del Inca y, luego de esto, huyó y se sublevó contra las fuerzas del nuevo Inca Tupac Yupanqui. A pesar de esto, el monarca lo perdona y le devuelve su lu- gar de privilegio como Gobernador del Antisuyo, permitiéndole tam- bién reunirse con Cusi-Cuyllur y su hija Ima Sumac, otorgándole la

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