Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción
43 (…) Un solo proceso productivo pone en relación componen- tes de diverso signo socio-cultural , a través de procedimien- tos muy cambiantes, que no sólo indican el sesgo ideológico de las perspectivas de origen, sino, sobre todo, reproducen la desmembrada constitución de nuestras sociedades, la hetero- geneidad de su producción simbólica y -al mismo tiempo- su configuración inestable y fluida dentro de lo que se ha deno- minado totalidades conflictivas (Cornejo Polar [1981] 1982:40, los subrayados son míos). Adhiriendo a estos principios, el teatro latinoamericano es hetero- géneo tanto en un nivel primario como secundario, pero al mismo tiempo implica condiciones heterogéneas de producción y reconoci- miento. Es decir que no solo son distintas las prácticas que precedie- ron a los primeros textos dramáticos latinoamericanos, sino también sus formas de inscripción en las distintas comunidades de origen. Tal como veremos a continuación, expresiones como el Rabinal Achí u Ollantay , representan en sí mismos el cruce de distintos sistemas de codificación (que no suponen exclusivamente el paso de la tradi- ción oral a la escrita), así como también en su valor incontestable de prácticas ancestrales de memoria histórica de comunidades como la Verapaz, en la actual Guatemala, o el sitio de Ollantaytambo, en Cuzco, Perú. Hablaremos, entonces, de teatralidades heterogéneas, entendiendo por tales a un conjunto de prácticas que trascienden a la clasificación disciplinaria ortodoxa, abriendo el campo de produc- ción de discursividades siempre activas desde su inscripción como creaciones dinámicas y profundamente sociales. Al decir de Diana Taylor (2015), los archivos y los repertorios conju- gan mecanismos de registro y corporización de las memorias pri-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=