Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

110 En ese lado se encontraría Sor Juana Inés de la Cruz o Carlos de Sigüenza y Góngora (ambos Calibanes criollos e intelectuales). Pero por otro sector también se encontrarían los plutonistas que forman parte de un barroco mestizo, como el indio Kondori (Cal- iban hispanoincaico) o Alejaidinho (Caliban hispanonegroide). Estos también toman los imaginarios europeos y en un acto plutonista los funden en un nuevo imaginario monstruoso que sería este barroco mestizo. Este encuentro entre un barroco europeo y un barroco americano, con todas sus implicancias, tanto de canibalismo, transcultura- ción, la creación de un barroco mestizo mediante procesos plu- tonistas, entre otras cosas, también recibe la concepción de Ultra- barroco . Esto quiere decir que este encuentro de barrocos lo que hizo fue intensificar mucho más las características del barroco europeo. Elizabeth Armstrong (2000) sostiene que este término: Dialoga con la idea del escritor cubano Alejo Carpentier sobre un «Barroco de nuevo mundo», donde el barroco europeo se topó con formas indígenas que también eran barrocas . La mezcla con formas indígenas produjo un barroco más intenso, «un barroco a la enésima potencia: un Ultrabarroco». (en Moraña, 2010, p. 87, itálicas de la autora) Para Carpentier (1975), en donde haya mestizaje (aunque quizás sería más pertinente decir heterogeneidad 13 ), habrá barroco, ya que el barro- 13 Cornejo-Polar desestimará el concepto de “mestizaje” en contextos de producción cultural, ya que este término implicaría una síntesis conciliadora que desproblematiza el tema de la asimetría entre los choques culturales, en su lugar propondrá el concepto “heterogeneidad”

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