Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura : vol. IV Crisis medioambiental y pandemia

Formación de ingenieros comerciales y el pensamiento único en los departamentos de economía 85 Nada puede estar más alejado de la realidad. A los estudiantes se les priva de entender cómo funcionan los sistemas bancarios y monetarios modernos. Los bancos no son meros intermediarios financieros. Los bancos crean dinero. El grueso del dinero en nuestras economías no está conformado por billetes y monedas, sino por depósitos bancarios. En nuestras cuentas RUT, de depósito o cuentas corrientes, existe dinero electrónico que está respaldado por alguna institución bancaria. Ese dinero no existe tal y como lo entendemos, es simplemente un registro de deuda entre su banco y usted. Los bancos, al otorgar un crédito, están creando dinero, están creando medios de pago para comprar bienes y servicios, saldar deudas pasadas, etc. Los altos niveles de endeudamiento de los hogares en Chile no se explican porque ha existido un incremento en el ahorro nacional que es prestado por los bancos a los hogares elevando el endeudamiento. El dinero que le ofrecen los bancos (créditos) con tanta insistencia —a su correo, a su celular, por cartas a su domicilio— no son los ahorros de alguien en particular, es simplemente un registro de deuda que crea el banco si usted acepta el crédito. La dinámica de endeudamiento en Chile se explica por una estrategia del sector bancario y por la política del Banco Central. Los economistas neoclásicos jamás van a poder resolver o alivianar el problema de endeudamiento de los hogares en Chile, no por falta de voluntad, sino porque su forma de entender y estudiar el sector bancario es irreal. He ahí la razón de las políticas de “educación financiera”, como si el endeudamiento en Chile fuera el resultado de la decisión de millones de hogares que se coordinaron para endeudarse de forma masiva y no el resultado macroeconómico de las dinámicas del sector bancario. Los bancos no son meros intermediarios financieros y el ahorro no determina la inversión. Las empresas no invierten porque existan más ahorros disponibles en la economía; las empresas acumulan capital si es que ese capital a adquirir representa alguna ganancia futura para el empresario (que es el poseedor del capital). La inversión no depende del ahorro, depende de la rentabilidad del capital y de la disposición del sector bancario para financiar dicha inversión. Entonces, las decisiones de acumulación de capital hechas por los empresarios y la disposición

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