Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura : vol. IV Crisis medioambiental y pandemia

Neumonía por COVID-19. Memoria personal 145 lo han repetido innumerables especialistas, el narco ocupa el espacio abandonado por el Estado, de ahí su eficacia, material y simbólica, en el imaginario de los vecinos narcodependientes. Tenemos muchos muertos y heridos que se suman a la interminable lista de pérdidas humanas por la COVID-19. Son los muertos del estallido social de octubre, simbolizados en los rostros de Gustavo Gatica y Fabiola Campillay. Sin ir más allá, en mi Departamento también tenemos un estudiante que perdió uno de sus ojos; otros tantos fueron golpeados y detenidos. La violencia oficial creó un estado de excepción que ha mutado a estado de catástrofe, fórmulas ambas que coinciden en la suspensión de muchos derechos, creando la sensación de falsa calma y de necesaria aceptación de las prebendas de control público. Las demandas que cristalizaron en el estallido quedaron omitidas durante este largo periodo de confinamiento, pero de seguro están ahí, como una fuerza contenida esperando buscar un cauce hacia su nueva manifestación. Dormir y despertar en un mundo aséptico La experiencia del contagio es por momentos inefable, porque tanto las sensaciones propias como la percepción externa hacen de esta pandemia (hoy día endemia) una situación casi indescriptible. Todo comienza con un estado febril, acompañado de frío, y avanza hacia un estadio de indeterminación, una suerte de vacío representacional en el que se siente miedo por uno mismo y por sus cercanos. La enfermedad ingresa como un huésped invisible, pero se hace notar después de un par de días, cuando se comienza a perder el olfato (recuerdo que mi prueba de fuego fue no distinguir el aroma del Lisoform ). Se puede llegar a tener una muestra PCR con resultado negativo (como en mi caso), pero el test rápido o el escáner de tórax suelen ser infalibles. Entre la inmunoglobulina G (IGG) y la inmunoglobulina M (IGM) se evidencia una especie de memoria del virus, al punto que es muy probable tener un resultado contradictorio: por un lado, positivo y, por otro, negativo. Para llegar a una impresión diagnóstica como la que conocí en el último