Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura : vol. IV Crisis medioambiental y pandemia

Cuadernos de Beauchef 102 Perysinaki (2018) incursiona en lo que puede significar la sustentabilidad en la arquitectura, previendo el cambio que será necesario introducir en la manera de concebir y definir el proceso del proyecto. En el marco de una nueva complejidad en el abordaje de la arquitectura, será necesario reflexionar sobre las imbricaciones de cada dominio del pensamiento, en el que la transdisciplinariedad será el principio de partida y para lo cual la reglamentación actual tendría que cambiar, tanto para la arquitectura como para el ordenamiento territorial. En adelante, los edificios pensados en sí mismos ya no serán funcionales a la necesaria transición ecológica, pues de lo que se trata es de disolver las fronteras entre el edificio y los sistemas territoriales y ecológicos. La posibilidad de abordar el edificio en función del volumen y no de la superficie, por ejemplo, puede dar lugar a nuevas tipologías que, además, podrán modificar las formas y el aspecto del paisaje del entorno. En lugar de hablar de “frente construido” se podría más bien pensar en conjuntos de edificios tratados en términos de llenos y vacíos. Sugiere Perysinaki que, como los árboles de un bosque plantado siguen reglas de distancias y de orientaciones a respetar, se podría imaginar edificios como un bosque plantado en función de las condiciones climáticas. En esta perspectiva, otros elementos vendrían a sumarse a la infraestructura vial como prioridad en la definición de la trama urbana. En fin, la arquitectura tendría que ser vista en adelante como “elemento constitutivo de un ecosistema urbano que metaboliza los ingredientes que lo componen” (p. 85). Mantziaras (2018) señala que si el objetivo proyectual de la transición ecológica es el del retorno a los indicadores ambientales de la época preindustrial (la temperatura, la biodiversidad, el nivel de las aguas, la tasa de CO 2 ), este objetivo viene en directa oposición al proyecto moderno, cuya hipótesis progresista fundamental es la transformación radical de diversos indicadores de nuestra existencia. En el contexto del Antropoceno, ocurriría que los proyectos de la transición ecológica, por una parte, y los de modernización, por otra, pueden ser, desde un punto de vista cultural, como dos placas tectónicas en colisión. Habrá entonces sismos, rupturas, reorganizaciones de la materia intelectual que rige la vida cotidiana. Si el urbanismo tiene alguna esperanza de

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=