Primer Encuentro de Creación e Investigación: Cruces disciplinarios, problemas y modelos de liminaridad en artes
está ocupado todos los días por la actividad diaria de docencia, sino que es un espacio más de extensión; lamentablemente hay muy poca gente, pero qué bueno que no está siendo en las Encinas o en Morandé o en Compañía, porque ahí es donde estamos todos los días. También es bueno salir de ahí, este espacio está abierto a la sociedad. Tenemos que pensar cómo llegamos nosotros a ellos. Pero creo que el hecho de que exista esta instancia ya es un buen síntoma de reflexión y de respuesta a este momento críptico. Ponente 3: 16 (2:17:32) Creo que es como extraño estar hablando de cosas particulares sabiendo un poco la crisis en la que todos estamos de alguna manera y la visualizamos. Un poco también visualizando un contexto histórico, una mirada histórica. Creo que sí es cier- to, y la presentación coincidió con hablar de un período que para muchos también es reivindicativo de un momento muy particular, y sobre todo para las artes visuales. Y lle- vándolo a la actualidad yo creo que sin haber existido tampoco políticas culturales en ese momento, principalmente en el período de los 70, sí había un proyecto. Yo creo que también nosotros, a mí por lo menos -no viniendo del campo de la historia- revisar esos momentos nos hace entender lo que nos pasa actualmente. Pienso que si los estudian- tes también comprenden cómo ha sido el desarrollo de la Facultad y cómo fue lo que pasó posteriormente y por qué, no es mirarlo de una manera nostálgica, pero creo que mucho de lo que vivimos ahora tiene que ver con ese momento. Tiene que ver con un proyecto país que posiblemente ahora, con una institucionalidad cultural como puede ser el Ministerio, no da respuesta a necesidades muy puntuales. O sea, ahora hay política cultural, en ese momento no había política cultural, eran los intereses, pero había un proyecto país en donde todos se hacían partícipes -idealizado o como lo queramos ver, porque también uno se tiene que posicionar de una manera más objetiva y saber cómo se van desarrollando esos momentos-. Creo que, en la actualidad, lo que vivimos en la Facultad tiene que ver también con una construcción que no se ha podido recuperar. Todavía siento que la Facultad no está en el discurso de las políticas públicas, no incide en las políticas públicas y esa es responsabilidad de nosotros, y principalmente de los académicos, no de los estudiantes. Los estudiantes de alguna manera de lo que tendrían que dar cuenta es cómo aportar a esas miradas de políticas públicas, de cómo el discur- so que nosotros estamos llevando acá en distintos ámbitos investigativos, de creación, realmente impactan en la comunidad; y no tan solo en la medida de la extensión que podamos hacer o la vinculación directa que nos pide la universidad, sino que cómo no- sotros determinamos cómo se llevan esas políticas públicas. Y yo creo que ahí hay una discusión que tal vez no se ha hecho porque hemos perdido ese territorio. Yo creo que ese es el punto, y ese territorio se perdió en la medida que también (como los colegas hablan), en seguir siendo totalmente endémicos. O sea, nos relacionamos y nos vincula- mos internamente, nos validamos internamente, pero de alguna manera no impactamos en lo relevante en relación a la cultura. Por ejemplo, en las actuales propuestas legis- lativas en donde de alguna manera se está decidiendo el futuro de la formación en la educación, y se está determinando un sesgo, creo que la Facultad no ha tenido ninguna voz, nada. No ha habido ni una columna pública, ni manifestación; posiblemente en el malentendido -nosotros podríamos pensar en teatro- de que podríamos estar felices y, lamentablemente no entendemos la política que se estableció. No es darle más cabida a la disciplina, sino que justamente es restringirla y ahí es donde la Facultad no tiene una voz ni un discurso con la cual confrontar ese tipo de problemas, porque estamos en nuestros mundos de creación, de investigación, pero totalmente desvinculados , y creo que ahí también es un tema para poder discutir: ¿cuál es nuestra mirada frente a eso que nos afecta? Nos afecta sobre todo en que hay un sesgo de un proyecto país que cada vez desarticula mucho más el campo de las humanidades -y en una mirada bastante amplia, no solamente en las artes- sin que nos demos cuenta. Yo creo que el hecho de que ahora la Facultad esté en crisis, parte desde ese interés de invisibilizar no necesariamente los problemas, sino que la voz frente a ciertas coyunturas que nos hacen estar ajenos sin discurso cohesionado frente a esos problemas, que son discursos de país. Yo creo que el discurso que tenemos en la Facultad sigue siendo muy coyuntural, pero hay una 31 Arte, corporalidad y experimentalidad - Bloque 1
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