Gobernanza y protección de derechos civiles y políticos en contexto de Pandemia COVID-19
En síntesis, la crisis de la pandemia ha sido un mal escenario para la de- mocracia y el Estado de Derecho en Chile. Todo apunta a una profundiza- ción de la tendencia autoritaria y una muy probable escalada en los con- flictos sociales, atendidas las consecuencias económicas y sociales de la pandemia. Frente a esta situación la respuesta violenta y autoritaria pa- rece ser una opción muy probable en la región y en Chile (Nash, 2020a). LOS RETOS PARA EL MOVIMIENTO DE DERECHOS HUMANOS En este contexto de crisis los desafíos para los Derechos Humanos no son menores. En particular, cuando pensamos en los retos de corto y me- diano plazo surgen una serie de cuestiones que deben ser enfrentadas en un nuevo escenario generado por una pandemia que vino para instalarse (Nash, 2020b). En primer lugar, una agenda de Derechos Humanos en Chile debe nece- sariamente, hacerse cargo de las deudas en materia de Derechos Huma- nos; las cuestiones pendientes desde el fin de la dictadura cívico militar (1973-1990) en materia de verdad, justicia, reparación y memoria no pueden ser dejadas de lado; es fundamental incorporar estas exigencias en la agenda de la sociedad civil y, en particular, aunar esfuerzos con las organizaciones de las víctimas de la dictadura para trabajar en conjun- to, tal como se venía haciendo desde el 18-O pasado. Por otra parte, los cuestionamientos de la ciudadanía en el marco del 18-O, referidas a las desigualdades, abusos, discriminaciones y desconfianzas con la política y la institucionalidad, no solo siguen presentes, sino que se han profundi- zado y el grave cuadro de violaciones de Derechos Humanos producto de la violencia represiva post 18-O impone un nuevo desafío para la socie- dad civil en términos de verdad, justicia, reparaciones, memoria y garan- tías de no repetición. De esta forma, vamos a tener que sumar a una ya recargada agenda, la discusión sobre las responsabilidades por el manejo de la pandemia; la sociedad civil tiene que plantear de qué forma incor- porará la lucha por establecer las responsabilidades de las autoridades a cargo de implementar una estrategia que claramente fue un fracaso. De- bemos saber qué motivó este fracaso y si era posible un actuar distinto, si hay responsabilidades políticas, administrativas y/o penales. Muchas vidas y familias se han visto gravemente afectadas por los efectos de una estrategia errada y mantenida pese a las críticas y la evidencia. Esto no puede quedar en el olvido. .54. POSITION PAPER N°2 CLAUDIO NASH ROJAS (PH.D.) Coordinador Académico Cátedra de Derechos Humanos, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, Universidad de Chile.
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