Gobernanza y protección de derechos civiles y políticos en contexto de Pandemia COVID-19

Estamos ante una situación de gobernanza internacional muy difícil. Uno habría pensado que esta pandemia hubiera permitido poder decir “tenemos que trabajar todos juntos”, sin embargo, es algo que no se ha dado todavía, no se ha dado ni entre los más grandes, ni se ha dado entre los más pequeños, o los medianos. Muchos de nosotros pensamos que cuando cae el muro y termina la Guerra Fría, con la Unión Europea el escenario iba a transformarse desde una bipolaridad a una tripolaridad, cuestión que tampoco se generó. Naciones Unidas siempre está pensando y, de hecho, hicimos una re- forma de desarrollo y una reforma a la seguridad. Hay una reforma a la administración interna para tratar de ser más eficientes y más eficaces, pero la verdad es que Naciones Unidas a fin de cuentas, es el conjunto de 193 países, no son los funcionarios y los burócratas que trabajan ahí, son los países que son los que toman las decisiones, y si en esa realidad de los países no hay la voluntad política, la convicción de que lo que se requiere es una cooperación internacional de verdad, solidaridad, etc.; lo que podemos hacer nosotros los funcionarios es muy poco. Varios de nosotros estamos más allá de nuestros roles, tratando de pensar y de imaginar cómo podemos, desde una mirada progresista, mejorar estas cosas y cuáles pueden ser las propuestas que tenemos al respecto. Hay reflexión, pero obviamente estamos en la acción, y muchos de mis co- legas están trabajando cotidianamente en terreno ya sea en el trabajo humanitario, de UNICEF, del Programa de alimentos, del PNUD y de la OSHA; muchas veces ahí no hay mucho tiempo para pensar en las estra- tegias. Estoy convencida de que debemos hacer una mirada estructural, así como pienso que las sociedades que mantienen problemas políticos y económicos graves, por la falta de reflexión en torno a los modelos polí- ticos y económicos que estábamos llevando adelante, donde no estamos haciéndonos cargo de lo que algunos llaman el nuevo poder. El nuevo po- der es un poder mucho más horizontal, si vemos todos los movimientos del año pasado no tenían un líder, como antes que podía ser un partido político, un sindicato o varios sindicatos, son todos de jóvenes que no tienen un poder uno sobre otro. Un poder más horizontal y más transpa- rente, pero también obviamente más difícil de abordar desde las estruc- turas más “jerarquizadas”. Es complejo saber cómo interactuar con ellos, entonces es necesario desarrollar una capacidad de absorber aquello y poder hacerse cargo y dar buenas respuestas, desde las instituciones más formales. .29. GOBERNANZA Y PROTECCIÓN DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS EN CONTEXTO DE PANDEMIA COVID-19 MICHELLE BACHELET JERIA Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=