Gobernanza y protección de derechos civiles y políticos en contexto de Pandemia COVID-19
que el virus no discrimina entre una frontera de un país u otro, y que no- sotros vamos a estar bien en la medida que el país más débil esté bien. La superación de la pandemia exige una acción decisiva, coordinada e innovadora también de todos y para todos, porque es muy distinto lo que estamos viviendo hoy día a la crisis financiera del 2008. Hoy estamos viviendo una crisis de salud y además una crisis económica, financiera y social, que va a tener mucha más repercusión y una más lenta recupera- ción que la que tuvo la crisis del 2008. Los esfuerzos de respuesta se harán más efectivos si ponemos los Dere- chos Humanos como eje central. El Secretario General de la ONU publicó un informe que demuestra cómo los Derechos Humanos pueden y deben guiar la respuesta y la recuperación de la COVID-19. Obviamente la prio- ridad es proteger vidas humanas y la respuesta tiene que ser inclusiva, transparente y responsable. Las medidas de emergencia que contribu- yan a contener la propagación de la enfermedad deben ser temporales y proporcionales, protegiendo a las personas, pero también el estado de derecho. La pandemia es un riesgo para todos nosotros, pero tiene efectos des- proporcionados en la salud y en los medios de vida de ciertos grupos y de ciertas comunidades. El virus no discrimina, pero los impactos sí lo hacen: los más pobres, los más vulnerables, ya estaban en riesgo previo. Los sectores más vulnerables son aún más vulnerables en contextos de crisis. Hay una intersectorialidad de elementos que van a configurar una tormenta perfecta que nosotros no preveíamos antes de la crisis, donde países en conflicto, países frágiles, migrantes, refugiados, desplazados internos, mujeres y niñas, adultos mayores, personas con discapacidad, y también minorías como los pueblos indígenas o miembros de la comuni- dad LGBTI, viven de una manera particularmente mala la crisis sanitaria. La labor pedagógica es muy importante. Miles de profesionales de la sa- lud la están haciendo en todo el mundo por diversos medios, respondien- do dudas, dando contención a las angustias, explicando la complejidad de la situación, nunca perdiendo de vista el valor profundamente humano de la medicina y de la Salud Pública. La información relativa al COVID-19 y los esfuerzos para combatirlo deben llegar a todos, es preciso poner es- pecial cuidado en identificar a las personas que podrían estar en peligro de exclusión, es decir, no estar incluidas en las respuestas y tampoco a la hora de la recuperación, teniendo en cuenta que hemos visto un cre- .17. GOBERNANZA Y PROTECCIÓN DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS EN CONTEXTO DE PANDEMIA COVID-19 MICHELLE BACHELET JERIA Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
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