Calidad de vida académica y COVID 19 : una perspectiva de género

7 CALIDAD DE VIDA ACADÉMICA Y COVID 19. UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO Lelikelen | n° 2 ¿ Importan el sexo, la clase o la raza, la edad o la pre- ferencia sexual de quienes investigan y crean, ya sea en las ciencias, las humanidades o las artes? ¿Qué lu- gar ocupan las subjetividades singulares y colectivas en la producción de saber? ¿Qué instituciones y prácticas las constituyen y agencian? ¿En qué condiciones y con qué criterios se evalúan, certifican y legitiman los quehaceres científicos y artísticos? ¿Cómo aproximarnos a una trama tan compleja, interseccional, históricamente diversa y vasta? 1 Estas preguntas orientan la breve reflexión que aquí hacemos para el estudio de las condiciones de pro- ducción de saberes académicos en la situación generali- zada de una pandemia de casi ocho meses. 2 1.  Algunas miradas que hoy consideramos interseccionales apare- cen, sin ese rotulado, más de dos siglos atrás en La declaración de los derechos de la mujer de Olympia de Gouges (1791), en la que la crítica entablaba similitudes entre colonialismo y patriarcado al ana- logar a mujeres y esclavos. En Brasil y en el Caribe, son conocidos los aportes de Barroso y Costa (1983), Luiza Bairros o Sueli Carneiro para considerar aportes de los feminismos no occidentales de América Latina; algo similar ocurre con los debates en torno a indigenismo y feminismo o respecto a las teorías de la heterogeneidad latinoame- ricana de Mary Louise Pratts, Josefina Ludmer, Kemy Oyarzún, entre otras. En Estados Unidos, Angela Davis, Kimberlé Crenshaw y Patricia Hill Collins han venido delineando estas articulaciones entre 1980 y 2000. La filósofa Elsa Dorlin (2009) advierte que la interseccionalidad ha transitado entre dos perspectivas sobre la dominación: una analí- tica y una fenomenológica. Desde la analítica, se preconiza que toda subordinación imbrica sexo, raza y clase. 2.  La estudiosa Donna Haraway distingue cinco enfoques o “críticas feministas de la ciencia”, ninguna de las cuales se vincula a la inter- seccionalidad (Harding, 1996). Delineo dos –a modo de referencia– que son las que más han impactado nuestra concepción: el Enfoque Psicodinámico y la Teoría del Punto de Vista. El Enfoque Psicodiná- mico que se propone explorar las diferencias de razonamiento o ethos entre varones y mujeres (Belenky, 1986; Gilligan, 1982), es una concepción que incorpora teoría psicoanalítica de las relaciones ob- jetales (Chodorow, 1978) referidas a procesos de formación emocio - nal desde la infancia (Fox Keller, 1985). La segunda concepción men - cionada por Donna Haraway es la Teoría del punto de Vista o Feminist Stanpoint Theory , cuyas autoras más conocidas se vinculan al mar- xismo y al ámbito de las ciencias sociales: Nancy Hartsock (1983), Hilary Rose (1983) y Dorothy Smith (1974). INTRODUCCIÓN

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