Calidad de vida académica y COVID 19 : una perspectiva de género

58 Lelikelen | n° 2 CALIDAD DE VIDA ACADÉMICA Y COVID 19. UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO nero, porque recae principalmente en los hogares y sigue siendo realizada mayoritariamente de manera no remu- nerada por las mujeres, a quienes se les ha asignado el rol de cuidadoras “naturales”. La socialización de los cui- dados en el patriarcado establece una división de roles en la cual las labores del hogar y la responsabilidad del cuidado se asigna a las mujeres, consolidando una divi- sión sexual del trabajo desigual; ello genera sin duda, una sobrecarga de trabajo, que limita sus oportunidades, so- cava sus derechos y se convierte en un obstáculo funda- mental para la igualdad de género, el empoderamiento y la autonomía de las mujeres. Los resultados obtenidos en esta Consulta ponen en evi- dencia la compleja triada Trabajo académico, trabajo de cuidados y tiempo para sí. Tanto académicos como académicas sostienen que trabajan más horas durante la cuarentena que antes de la pandemia, con una clara percepción de extensión de sus horarios de trabajos. La aplicación de esta Consulta aporta datos cuantitativos que, examinados desde el enfoque de género, desde los estudios de economía feminista y de sociología del cui- dado, permiten visibilizar la cualificación de las situacio - nes de discriminación y desigualdad, bajo el sistema sexo género hegemónico. Las estadísticas revelaron que, un 60%de mujeres declaró vivir con personas que necesitan de sus cuidados . Obser- vamos que, en el tramo etario que va de los 41 a 50 años, este porcentaje aumenta, alcanzando un 72%. El enfoque de género en el análisis de esta realidad devela que al cru- zar las horas de investigación comprometidas semanal- mente, con la carga de labores de cuidados, en el rango etario de 31 a 40 años , devela que, solo el 4% de mujeres dedica de 11 a 15 horas de investigación semanalmente, contra un 20% de académicos en las mismas condiciones. En el rango etario que va de 41 a 50 años, aumenta a un 18% de mujeres que compromete entre 11 a 15 horas de investigación semanalmente, frente a un 21% de académi-