Calidad de vida académica y COVID 19 : una perspectiva de género

35 CALIDAD DE VIDA ACADÉMICA Y COVID 19. UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO Lelikelen | n° 2 un 20% de académicos en las mismas condiciones. Si se considera el tramo etario de 41 a 50 años, aumenta a un 18% las académicas que declaran comprometer entre 11 a 15 horas de investigación semanalmente, contra un 21% de académicos en las mismas condiciones Se puede entonces inferir que las académicas jóvenes que viven con personas que necesitan de cuidados tienen, o bien, “logran” menos horas de investigación comprometidas, lo que claramente evidencia una consecuencia de la desigual distribución de la división sexual del trabajo. Frente a la pregunta En caso de que viva con personas que necesitan cuidados: ¿quién/es es/ son? , los resultados evidencian que, a nivel total, la ma- yoría de los académicos (69% de menciones) y académi - cas (64% de menciones) que declaran vivir con personas que necesitan de sus cuidados, señalan que son niños/as. La Tabla 5 indica que en el tramo de edad que va de los 41 a 50 años, la mayoría de académicos y académicas sos- tienen que viven con niños y niñas, alcanzando un 87% y 98% de menciones, respectivamente. A mayor edad es menor el porcentaje de académicos y académicas que declara vivir con niños y niñas, llegando al 26% en ambos casos. Y aumenta el porcentaje de aca - démicos y académicas que aseguran vivir con personas mayores que se encuentran a su cuidado (53% en el caso de las académicas y 41% en los académicos). Si bien en esta pregunta los resultados no arrojan gran- des diferencias entre académicos y académicas, en los porcentajes respeto de quiénes son las personas que necesitan cuidados, en el caso de vivir con ellos/as , en el tramo más joven, serán los niños/as y a medida que aumenta el tramo etario, serán las personas mayores, sin embargo, el análisis resulta significativo desde el enfoque de género cuándo se pregunta quién cuida a los/as niños/ as y o personas mayores.