Re-vision del cine chileno

expresada en escenas donde la joven recuerda a Chile o declara simplemente. por texto crudo, que está triste. Los antecedentes que se dan en un comienzo son en– tonces el único camino por donde se deduce que Maria sufre una crisis al estar alejada de su novio. Así lo con– firma la escena de la llamada telefónica (ordenada por Bob a Santiago en el cumpleaños de María) que la hace llorar porque termina en un diálogo con Andrés. También la escena donde, tendida en su cama. confiesa a su amiga la pena por Chile o aquella otra donde, dormida -porque es sonámbula- se levanta imaginándose que Andrés la llama. Por otra parte también se construyen situaciones que juegan un papel secundario sólo para agregar mayor con– textura e la trama. Ellas no aportan nada al eje de acción; son las ocurridas en Chile: 1} la madre debe vender parte del fundo por imposibflidad de pagar la hipoteca. problema que se soluciona con dólares enviados por María, y 2) Andrés obtiene una beca para seguir estudios de cance– rología en Estados Unidos; este mecanismo funcionará para dar cohesión a su llegada a Washington al final de la película. Algunas escenas y cuadros desarrollan estas dos situaciones. Se podría hacer un resumen hasta el momento para comprobar la forma en que Maria ha sido llevada a una crisis para saltar desde allí a lo que se supondrla la gran crisis final: María gana un concurso. Conoce un promo– tor. Conoce a Bob. Se termina el dinero. Trabaja como ex. tra. Trabaja como doble de la ex esposa de Bob. En todas estas situaciones se repiten dos constantes: a María le ocurren los hechos por azar y María, ante estas coinci– dencias, no acciona dramátlcamente a pesar de las mo– lestias que le causen. El guionista entonces, ante situa– ciones críticas y un personaje que no reacciona, sólo pue– de Inventar una situación más crítica aún. ¿Por qué? Por la necesidad de que la protagonista actúe. Ante una rea– lidad insoportable que deriva en toda una acumulación posterior como es el caso María, el guión tiene que solu– cionar esa crisis afrontándola o ellmlnándola. Para ello, 81