Re-vision del cine chileno
PUESTA EN CAMARA La capacidad del cine de organizar diversos elementos del lenguaje cinematográfico para obtener resultados pre. clsos es jugada ampliamente por Carlos Flores. Su puesta en cámara maneja, dentro de la unidad del mismo plano. los elementos que contienen las bases de cada escena. Así, por ejemplo. Flores ubica a José Donoso y a su padre en el salón de la casa natal (escena en que el novelista reprocha a su progenitor el repudio por su vocación lite– raria) rememorando geográficamente un esquema propio de la sociedad feudal y el latifundio chileno: el señor (padre). sentado en su excelente sillón de cuero. tiene a sus pies al vasallo (hijo). qu'.en necesariamente debe mi– rarlo hacia arriba al sostener un diálogo. Las posiciones de los personajes se juegan naturalmente en su relación con la cámara. que se propone a sí misma casi como un testigo ; José Donoso, escritor, aparece sentado en el sue– lo ~orno un niño- mientras su padre expresa su acti– tud paternalrsta con fa absoluta propiedad de quien ejerce un derecho, traicionándose ambos con su exquisita natu. ralidad. Igual planteamiento se desarrolla en la escena de ce. domll Goic; Flores encuadra al académico. sin concesio– nes, en el eje de cámara en Plano Medio, de espaldas a una completísima biblioteca y sentado ante una mesa oscura y muy pulida; entre sus manos Go'c mantiene un libro mientras gesticula con calma y precisión: diserta para el filme sobre la obra literaria de José Donoso y lo hace, espontáneamente, como si estuviese dictando una clase a sus a!umnos. El efecto de academicismo y rigidez, tan ajeno a Donoso, brota en forma instantánea para el espectador en proporción directa a la perfección de las aseveraciones muy respetables del profesor, remarcadas por la fotografía. Finalmente, el últ;mo plano secuencia recoge todos y eada uno de los elementos visuales usados con anteriO· rldad por el realizador. A partir de un mismo plano {ge- ¡326
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