Re-vision del cine chileno

MONTAJE La autollmitación que se impone Guzmán al orientar su pellcula respetando la cronología de los sucesos ocurridos el año 1971 es rápidamente enriquecida por las posibili– dades del montaje (Carlos Piaggo); es una arma fundamen– tal del cine que el realizador está de acuerdo en utilizar, por ello le otorga la libertad que niega a la estructura del relato. Guzmán usa el montaje para manipular la realidad: con– sigue por este recurso entrega!" al espectador una verdad fabricada que no es surgida de los sucesos mismos; el procedimiento en sí no constituye un defecto, ya que to– da la historia del cine está formada por "verdades" ima– ginarias construidas con mayor o menor nivel de creatl· vldad . El problema grave, a nuestro parecer, es que Pa– tricio Guzmán organiza relaciones a través del corte y con ellas emite juicios morales que pretende sustentar con una verdad --a sabiendas para todos- absolutamente er– tificial. Es el caso, por ejemplo. de la secuencia del desa· bastecimiento, en que se montan Imágenes de quejosas dueñas de casa con imágenes de supermercados abaste– cidos en exceso. Guzmán emite juicios livianos y esquiva su compro– miso de artista, desconfiando del valor de la realidad au– téntica. Así, el montaje es en su lenguaje cinematográ– fico un paliativo de operaciones no afrontadas, situación que ocurre cada vez que el realizador se escuda tras el gol.pe del montaje. 314

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