Re-vision del cine chileno

el filme. Este recurso vuelve a ser empleado en la peque– ña secuencia de la parodia del Combate Naval de !quique a través de la lectura distorsionada con que una alumna relata et suceso histórico; Guzmán acelera et sonido y con ello logra impregnar vacuidad a la lectura mecánica del escolar; esta vez el artificio expresa un Juicio velado respecto de la educación chilena. Pero ambas escenas, elecciones municipales y clase de educación básica -más que proponer una pos!clón claramente cuestionadora-, rell)lten al sentido del humor de Guzmán, que se sobre– pone a lo esencial en desmedro de la profundidad. Al finalizar su pel[cula el realizador insiste en la ma– nipulación del lenguaje cinematográfico --de aparente ob– jetiv:dad- para manifestarse con respecto al desabaste– Ci!"f11ento; lo hace alternando imágenes de quejumbrosas dueñas de casa supuestamente desabastecidas con tra:ve– lllngs que exhiben supermercados llenos de mercaderías. Guzmán opina, por cierto, pero no ahonda en un proble. ma básico que bien merecía más que un montaje paralelo de imágenes opuestas: ellas son muy fáciles de invalidar como testimonio auténtico por tratarse de planos fümados en lugares geográficos distintos. 111. BUSOUEOA La tercera actitud se caracteriza por otra nueva forma de relatar los sucesos; el realizador prefiere esta vez que la información al espectador la entreguen los mismos pro– tagonistas de la acción que registra la película. El medio que Guzmán utiliza es, fundamentalmente, ·la entrevista filmada con sonido directo y los planos largos, sin corte. Esta forma de operar para acercarse a la realidad de los acontecimientos está presente en secuencias como la Nacionalización del Acero, la Industria Textil Yarur. la Na– clonallzacfón del Salltre. la visita de Fldel Castro y la Ne– clonallzaclón del Cobre. 309

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=