Re-vision del cine chileno

La cámara se ubica siempre en el lugar desde donde el plano resulte más claro y preciso para seguir el relato del viaje. Nunca está donde previamente no hubiere lle. gado la nave o una lancha de su tripulación . Incluso en los planos generales y lejanos del barco ya se sabe, por este código de operatividad , que donde está situada la cámara ha llegado anteriormente un bote a cargo de su transporte . En ese sentido se respeta la visión objetiva del relato. La cámara efectúa su trabajo prescindiendo de toda referencia a ella misma. En los casos donde los alacalu– fes o yaganes miran a cámara, no parece ésta proyectarse en un sentido indagador, manifestando su presencia: se limlta sólo al registro de tales miradas como si se tratara de un elemento transparente ubicado entre los In– dígenas y el espectador. En general, la cámara obtiene un tratamiento de la rea– lidad a partir de la visión humana de los patrulleros, sin que interprete o explore en los acontecimientos más allá de lo evidente. El uso preferencial de los planos gerrerales permite reconocer los pa isajes y personas de la zona; a éstos se contraponen los primeros planos que aportan el necesario acercamiento a los pequeños objetos o rostros. Tales primeros planos no están compuestos, ya que la cámara los registra escrupulosamente tal como éstos se hallan en la realidad. No aparece en ningún plano una cámara. un elemento o persona que indique o haga referencia al rodaje . Transiciones Por tratarse de un cortometraje que claramente opta por una posición didáctica elemental no sólo no oculta su necesidad de recurrir a convenciones clásicas de transi– ción. sino que las valoriza como elementos rítmicos inte– grándolas a la unidad orgánica total de la obra. Se usan transiciones v isuales y sonoras: 274

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