Re-vision del cine chileno

picado. Se presenta otra vez una maqueta que señala el paso de la patrullera por el Estrecho. Cuarta secuencia; Se vuelve al tema humano, pues apa· recen los indios alacalutes. El lugar es Puerto Edén. en la Isla We-llington, mostrada en maqueta, donde se señala el destino de fa patrullera a través de líneas punteadas. El narrador establece que, al igual que los yaganes. los ala, calufes están extinguiéndose, quedando solamente cin– cuenta y dos representantes en todas las Islas. En off se escucha el texto hablado de un indlgena e·xplicando sus problemas, a pesar que el sonido no es muy entendlble. Las mujeres, hombres y niños se atracan a la patrullera esperando cambiar sus pieles o pescados por otros ali– mentos. Se quedan a la orilla -del barco sin decir nada, sin pedir nada. Algunos niños reciben chocolates, un hombre recibe un cigarro. Quinta secuencia: Se vuelve al oficio rutinario de los componentes del barco, acondicionar ballzas y faros, que son más de ochenta en la zona. En la escena siguiente. un b-reve desembarco en una Isla pequeña, se apro– vecha para mostrar la naturaleza. El lugar, no habitado por el hombre, ·está cubierto de selva, donde se destacan he. lechos gigantes, pequefias flores de fuerte colorldo, ma~ deras casi petrificadas y Uquenes que, se Informa, corres. panden el ritmo vital más lento de la naturaleza. De allf se pasa a otra escena, esta vez corresponde al mar y sus cochayuyos siempre danzantes al compás de las olas. Se les expone sin premura. Finaliza la secuencia y el documental con vistas -des. de la patruHera- de flotantes témpanos sobre un mar calmo. Sobre uno de los trozos de hielo se ha posado un ave, el perro de la nave lo mira excitado, el ave vuela. Sobre los hielos eternos aparece la palabra fin. Hasta su término "Chile paralelo 56" mantiene el eje narrativo principal: el paso de la patrullera por los distin– tos ·lugares de la zona austral. Este vlaJe sirve para Infor– mar una oposición vivencia! ; por un lado ~a naturaleza 272