Re-vision del cine chileno
intenta. con discos monotónicos, sonorizar su lenguaje ci– nematográfico. Carlos Borcosque y Jorge Délano continúan su obra en la época del cine sonoro, cada vez incorporan– do mayores elementos técn!cos. Pedro Sienna se retira en 1926. cuando considera que ya no puede protagonizar a los jóvenes galanes que le dieran fama. (7) Juan Pérez Be– rrocal realiza una sola experiencia en el cine sonoro " Hom– bres del Sur" ( 1939). que no le satisface . motivo por el cual nunca más dirige un filme. En 1925 se filman quince películas . la cifra máxima de toda la historia del cine chileno. y al año sigu iente otras once. De ellas se saben sus argumentos, que no sobrepa– san las estructuras más elementaies. la constante es el privilegio de los géneros de carácter histórico, follet:nes– co y de comedia . Esos años son recordados por Pedro Sienna en su conferencia a los alumnos de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, dictada por él en 1962: "Como la evolución es engañosa. porque el pasado se nos viene encima cuando m iramos hacia atrás. me pa– rece que fue ayer cuando un puñado de muchachos ilusos nos echábamos a andar por esos campos de Dios con el corazón palpitante. los oolsillos abultados con sandwiches y naranjas y un negro cajón a cuestas . ;Cajón mar avilloso! Cierto es que las escenas resultaban demasiado vehemen– tes. hechas a pura sangre latina no controlada aún por las normas que después estableció la frialdad anglosajona , cuando los directores de Hollywood la impusieron y Nor. teamérica invadió el mercado mundial. Cierto es que nues– tros rostros Juveniles, destacados a la cruda luz del sol. aparecían después en la cinta endurecida en violento cta. roscuro... Pero nuestro paisaje. a pesar de la ausencia de color, aparecía espléndido. Su cordillera nevada, sus terre. nos ocre. sus masas de verde profundo. sus lejanías de malva cobraban en el blanco, gris y negro del celuloide sus Justos valores plásti cos, todo el encanto de su belle– za natural. Cierto es. también, que a veces no salía nada. porque al improvisado cameraman habíasele quedado abier– ta la tapa del cajón y se había velado la película. Pero así se empieza. Y los primeros que nos atrevimos con este 27
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=