Re-vision del cine chileno

mentos que, Interrelacionados, expresan la posición de compromiso con la realidad asumida por los DI Lauro. La Cámara Hay un acontecimiento funcionando -la fiesta de An– dacollo- ante el cual la cámara da muestras de conocer– lo de antemano. Sus posiciones. sus escasos movimien– tos y el tamaño de los planos dan cuenta de ello. La película comienza antes que la fiesta se inicie. con la llegada de los peregrinos al lugar. La cámara los espera en el camino y los ve pasar. Un plano para el microbús. otro para el camfón, un primer plano para seguir los pies descalzos de una mujer por el terreno pedregoso. varios planos para la gente que sube el cerro. Después, con un plano del desfile que encabeza el cacique de los chinos, la fiesta comienza y la cámara. con la seguridad que le da el conocimiento de lo que enfrenta, acude con precisión a encuadrar los signos que expresan una realidad. La cámara selecciona las Imágenes desde el punto de vista de la convicción y entrega del pueblo hacia la Vir– gen. pero --conocedora de este hecho por su propia fe– las aborda con naturalidad. En este sentido la cámara no es Inquieta, no busca; es serena porque participa de esa realidad con la misma creencia de la multitud que acude a la Virgen, ubicándo~ en el centro de la comunicación que los fieles establecen espontáneamente con ella. Des. de esa posición la cámara encuadra rostros, gente que avanza arrodillada, la Virgen. etc.• Imágenes que no nece– sitan más que ser encuadradas para ser expresivas. El plano del niño y los hombres que, llorando, piden a la Virgen la solución de sus problemas, el plano de la mujer y el nlño que cumplen su "manda" de rodillas. el plano de las manos cubiertas por la esperma de una vela, son imá– genes que hablan por sr mismas. La cámara. a la solem– nidad de la fiesta y al estado interior de las personas que enfoca, contribuye con la solemnidad de un encuadre que está al servicio de esas Imágenes y que se deja conducir por ellas. 241