Re-vision del cine chileno

en acciones, cosas y hechos que ocurren. El sacerdote no se mueve porque de un día para otro su situación Je pa, rece absurda. Cambia porque actúa. Este accionar continuo del filme va acompañado de un texto que busca explicar estados internos del personaje. No sólo de Jaime. sino del Joven compañero sacerdote. del doctor, de la Iglesia misma. Si hay acciones develado. ras y situaciones sintéticas el texto, como en un Intento de Imprimirles una mayor profundidad -quizás una mayor expresión existencial de los sucesos-. se refiere contl· nuamente a problemas que aquejan no tanto a la situa– ción en concreto como al momento que vive el sacerdote. Pareciera existir un propósito: ante la claridad de las acciones, el texto se ·permite relter.arlas como si se tratara de un segundo punto de vista. Esto Incide en la extensión de los diálogos y en resultados excesiva. mente didácticos para el espectador. Está la aclara– ción existencial para el sacerdote, la ·:ec:Qnómlca para el industrial, la religiosa para el obispo y .Ja. política para el obrero. Escenas como la del caserío margina! lo de– muestran: el doctor cam' na entre los dos sacerdotes, por el barro, va explicando en forma coloquial -que finalmen– te se transforma en un monólogo- lo inútil que es la pie– dad ante la extrema pobreza y lo válido que es actuar en otras esferas para erradicarla definitivamente; termina di– ciendo: "Pero basta de filosofar". Esta forma de presentar el diálogo insertada en una situación muy concreta para la acción dramática es característica de todo el filme; se trata de envolver una situación vital u orgánica a la acción del filme en un cuestionamiento que va más allá de lo que la acción misma necesita. En la escena descrita lo más importante no es lo que dice el doctor. ni siquiera su diag– nóstico. sino la relación que establece el espectador entre la extrema pobreza y el cambio futuro de Jaime. La mise– ria, tal como el filme la muestra, es una parte más del mundo del sacerdote que él conoce y ante el que nada puede hacer si continúa repartiendo galletas y santltos, da– da su personalidad de actuante. El monólogo del doctor, 168

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