Re-vision del cine chileno

do un símbolo con los sentimientos del nmo que - con una lealtad sobrehumana- no ceja ante la posibilidad de ayudar a su hermanito muerto. Nos damos cuenta que "Largo Viaje " tiene altos y ba– jos. que su estructura no desarrolla una progresión dra– mát:ca equilibrada y que los méritos de lenguaje cine– matográfico de Patricio Kaulen son irregulares, pero jun– to a ello vemos que en la historia central del niño. el rea– lizador busc-a y da vida en este filme a expresiones de nuestra identidad que hasta él nadie había intentado con honradez en la h:storia del cine chileno argumental de la época sonora. ACTUACION Es interesante comprobar que las dos secuencias más sólidas de "Largo Viaje " , es decir, el velorio del angelito y el robo del almacén. están interpretadas por actores no profesionales. Es muy posible que el hecho mismo de des– conocer los mecanismos de las técnicas de actuación per– mita a los hombres. mujeres y niños que intervienen en estas dos secuencias aportar -con expresiones corpora– les nuevas- una agresividad y desenvoltura pocas veces vista en actores del cine argumental chileno anterior a 1967. En cuanto a los profesionales que interpretan "Largo Viaje" se aprecia en algunas secuenc:as breves actuacio– nes dignas, que cump!en con los sencillos objetivos de los personajes. Es el caso de Rubén Ubeira. el padre del an– gelito, y el de los hermanos Devauchelle. Héctor y María Elena, que interpretan con mesura y sensibilidad a los jó– venes desencontrados de la clase med;a. Sin embargo. es desilusionante sorprender en esta estructura algo renova– da del argumental chileno dos esquemas de personajes del típico cine comercializado que Kaulen. con toda razón, intenta sobrepasar. Nos referimos al amante de la burgue– sa (Flavio Serpa) y al charlatán que oficia de falso ciego 133

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