Re-vision del cine chileno

que paralela a los diálogos, conecta ciertos momentos mu· slcales a determinadas Imágenes. El acento no es sutil en este caso, sino obvio. La subida de tono de la música ge– neralmente coincide con la llegada al primer plano. De es– ta manera se trata de expresar estados internos y exter· nos ahorrando esfuerzos a los actores. Esto sucede: - Cuando Eduardo se encuentra con Isabel y arriba se escuchan los gritos del enfermo: ella quiere que Eduar– do se vaya, porque tiene que calmarlo, pero Eduardo está enamorado y no le obedece. Isabel Interpreta en et piano un tema que tranquiliza al pac:ente . a la vez que maravilla a Eduardo. Esta música {fuera de cumplir una función concreta: apaciguar al enfermo) describe la situación, que se desen– vuelve entre lo terrible y lo románt:co. En el primer plano de Isabel que llora. la música vierte un caudaloso torrente de desesperación; en el primer plano de Eduardo. esa mú– sica trata de expresar el amor y la inquietud que éste sien– te: en el plano general. lo terrible de la situación. - Cuando Isabel canta junto con el grupo de estudian– ies compañeros de Eduardo. en el café. la música provo. ca una atmósfera alegre . En esta ocas!ón . además de ex– presar estados sicológicos y ambiente supuestamente uni– versitario, la música es un pretexto para exhibir una des– treza (doblada) de la estrella en primer plano y crear con ello un " gancho popular" ; porque cantar "La copucha" de Nicanor Mol inare es una concesión al público dueño de casa. no muy sutil por cierto , pero reveladora de las ne– cesidades de "chilenizaclón". - El músico del café, que toca a Schubert, es despla– zado por los estudiantes que le piden algo alegre; éste se expresa en forma peyorativa de lo popular, pero finalmen. te también termina cantando a Nicanor Molinare en pri– mer plano y le dice a Eduardo: " Sabe, entre nosotros. . ., me carga Schubert" . 120

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