La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile

LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 249 “Divulgación de Principios de las Escuelas Nuevas”. La Serena, junio, 1925. “La Escuela debería preocuparse de dar el santo apetito de la cultura, pretender dar una cultura es vanidad. Si dejase las facultades frescas y si hincase en el niño la curiosidad del mundo, le serían perdonados los huecos, a ve- ces, abismales, que olvida. Pero la escuela, la de hoy, entrega almas sin frescura, agobiadas por un cansancio inútil.” “Con el Doctor Decroly, reformador de la Escuela Belga”. Marsella, septiembre 1926. “Somos muchos los decepcionados de la escuela vieja que, por ironía, es nuestra contemporánea”. “El Método Decroly”. Diciembre 1926. “Esta es la vida, sencillamente la vida. No hay clase, lo que en todos los tiempos se ha llamado clase, los bancos enfilados con los cuerpos tiesos y la cara vuelta a la maestra-pitonisa, la colección estúpida de interrogaciones formales y el niño de pie, con miedo a aburrimiento haciendo algo tan forzado como la presentación de armas del soldado”. “Clara escuela belga, tibia de cariño, asentada sobre el rescoldo bueno del sentimiento, y activa, con actividad sin espoleadura. Describirla casi es daño, porque se la mete en sistema y no tiene sistema de ensambladura helada, hay que verla y sobre todo, sentirla en muchos días, sin prisa. Así se la recibe y se la incorpora suavemente”. “La escuela nueva en nuestra América”. Buenos Aires, marzo 1938. “Yo espero mucho de la lectura del maestro. No le pidamos por ahora, sino que se informe de las escuelas nuevas, que gaste un céntimo de su sueldo (vea que poco es) obras y revistas. Estimulan ustedes la lectura común, con comentario, con ejercicio de discusión y con ambiente familiar”. “Hacia una liga sarmentiana”. 3 de marzo 1928, San José, Costa Rica. “La escuela nueva. La escuela nueva mi amigo, es una creación espiritual y sólo la pueden hacer hombres y mu- jeres nuevos, verdaderamente asistidos de una voluntad rotunda de hacer otra cosa”. “El kindergarten en la escuela modelo de la Universidad de Puerto Rico”. Puerto Rico, julio, 1933. “Eso que andamos llamando “escuela nueva”, o tiene su punto de arranque en el kindergarten o no se realiza”. Su pensamiento sobre la pedagogía evidencia una evolución en el tiempo que va desde su propia mirada de poeta que se expresa en “La ense anza, una de las m s altas poesías” (1917), hasta su adscripción a los plantea- mientos de la escuela nueva a través de los diferentes autores que representan. Sin embargo, el eje transversal es la crítica que realiza a la educación tradicional a la que llama “la escuela vieja”, caracteriza por la actividad del ni o favoreciendo su curiosidad e iniciativa. Por sobre todo, enfatiza su sentido humano y por tanto, su car cter “vivo”, que nuevamente se escapa de rigideces y sistemas. Sobre el particular expresa que hay que “sentirla”. Este “sentir” la escuela, es lo que impulsa a Gabriela -entre tantos otros- en su pr ctica docente a hacer clases debajo del parrón (Los Andes) o a plantar rboles en las avenidas y plazas (Punta Arenas), mostrando con su ejemplo y estudio de la naturaleza, una línea educacional que hoy retoman los enfoques ambientales m s actua- les: “Ella realmente se preocupaba de la naturaleza antes de que la gente se preocupara por la contaminación ambiental, era adelantada a su tiempo.Tenía muchos valores que realmente a mí me marcaron”. Respecto a la vigencia de estas ideas, cabe hacer la observación de cómo un siglo después de la existencia de los planteamientos sobre la “Escuela Nueva” que plantearon sus fundadores y difusores, algunos de los cuales Gabriela conoció personalmente en sus visitas (Decroly y Montessori) y en Congresos educativos (Claparede, Ferriere, etc.), estas ideas se han implementado escasamente. El sentido “humano” y ecológico de la educación

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