La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile

LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 247 “Herodismo criollo respecto de la infancia”. 1941. “… no se trata de que el niño valga el hombre, es que vale mucho más, y no porque simbolice la eterna ilusión de la humanidad sino porque es la porción no agrietada, el metal válido que Dios sigue dando a la fábrica terrestre donde se ensaya desde hace milenios la mejoría del pobre Adán caído y que ha de salvarse natural y sobrena- turalmente. El que los niños sean lindos, listos y donairosos, démosle por rebosadura; sobra con que sean niños, y bastaría con que fuesen nuestros, responsabilidad nuestra y espejo de la honra propia”. “La gracia en la escuela”. 1943. “No se sabe qué sea cabalmente la infancia. Pero sabe cualquiera que se sienta y oiga la entraña, que no es solamente un período de la vida de diez años, sino que suele ser eso generalmente, siendo en algunas criaturas un temperamento y en otros rumia que va y viene y en otros todavía un turno en que viven de ella con la más entera madurez” … “Estar con niños, ungirnos de ellos, es una sesión de Paraíso recobrado, es un meternos en el círculo de la Gracia”. “El elogio del niño”. 1944. “El niño no es loco, y si lo es, mejor anda y mejor vive así, dejarle tal vez valga más que mantearlo” … “él inventa tanto como aprende, no es verdad que lo imite todo, quien se vuelve máquina de repeticiones es el hombre hecho y derecho”. “La libertad le gusta al niño más que el comer y el beber” … “Para construir, lo mimos le valen piedras que car- tón y corchos y cañas rotas. No es que no sepa escoger, bien lo sabe, es que él quiere construir a toda costa, de cualquier laya.” “Llamado por el niño”. 1948. “Muchas de las cosas que hemos menester tienen espera: el Niño no. Él está haciendo ahora mismo sus huesos, criando su sangre y ensayando sus sentidos. A él no se le puede responder: Mañana. Él se llama “Ahora”. Pasados los siete años, lo que se haya será un enmendar a tercias y corregir sin curar”. “Mensaje para el Congreso de la Infancia”, Viena, 1952. “Porque no hay niño hermoso sin vitalidad…” Visita a Chile. 1954. “Al niño no se le reprenda por sus locuras, por nada de lo que llamamos absurdo. El niño es algo aparte. Su sensi- bilidad es todo, es algo muy grande y muy respetable. La sensibilidad es algo tan fino como el alma y se confunde con ella”. “Imagen y palabras en educación”. Escrito en N.York en 1954 y publicado en 1956. “Todos sabemos que las facultades naturales que traemos al nacer van declinando de más si ellas no son alimen- tadas por el niño mismo ni por los maestros y la familia. Sucede ¡Ay!, que el niño imaginativo no halla generalmente arrimadero ni comprensión y menos elogios de sus padres ultrasensatos o de los ignorantes”. De este conjunto de citas seleccionadas, lo primero que se deprende en el an lisis es su advertencia a no en- casillar la infancia, como lo se ala en “La gracia en la escuela” (1943), expresando que comprende m s que un período de vida determinado y que supera las definiciones enmarcadoras que queramos darle. Por ello, es que en las dem s citas m s bien se centra en describir algunas de las características que permiten identifciar algunas dimensiones de este “ser infantil”: alegre, sesinle, algo “loco”, imaginativo, libre, constructor, juguetón, musical, vital,

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