La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile
LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 222 2. En segundo lugar, son contenidos que inducen a la problematización, al dialogo, a la argumentación, a contra- poner puntos de vistas discrepantes y respuestas m ltiples, que interrogan el conocimiento, que exigen mi- radas inquisidoras, indagadoras. En este sentido, temas como los referidos a los problemas sociales, políticos, económicos, éticos, a la vida cotidiana, a los derechos humanos, al medio ambiente y al desarrollo sustentable, la pobreza, las injusticias, intolerancias y discriminaciones, a la globalización, a la tecnología y la ciencia para citar algunos ejemplos, son contenidos que debieran tener presencia en el curriculum. Estos temas son de por si polémicos, no son neutros y, por ende, motivan a la deliberación; en especial cuando se les vincula con el bien com n, las políticas p blicas y los cuerpos legales y normativos. Ahora bien, debemos reiterar que los objetivos de aprendizaje es decir aquellas capacidades y competencias, actitudes y valores que se espera que los estudiantes desarrollen con el fin de quedar capacitados para participar como ciudadanos deliberativos en una democracia deliberativa, se aprenden y desarrollan preferentemente al interior de las disciplinas de estudio, sin embargo a muchas de ellas hay que dedicarles tiempos específicos de aprendizaje. Earls y Carlson (1995:141) ordenan las capacidades para la deliberación en tres, categorías: ligüística; cognitiva y emocional. En las capacidades lingüísticas ubican: la capacidad para comunicarse, para convencer y para argu- mentar. En las cognitivas, la capacidad para entender (hechos, normas, sentimientos), para convenir, para dudar, para tomar perspectiva y para tomar decisiones. Por ltimo en las emocionales, ubica la capacidad para inspirar confianza; para inspirar respeto, para respetar, para actuar y para autorregularse. Las capacidades deliberativas deben entenderse como criterios para educar en una sociedad pluralista a partir del modelo de educación en valores éticos basado en la construcción racional y autónoma de valores en situa- ciones de interacción social: cultivo y promoción de la autonomía de la persona, cultivo y promoción de la razón dialógica y del di logo, y entrenamiento de la persona para aceptar la diferencia y las contrariedades. En términos m s específicos, entre las capacidades y competencias que se debieran desarrollar en la educación y formación de ciudadanos para una democracia debilerativa cabría mencionar las siguientes: • Capacidad para comunicarse, establecer un di logo fluido y entendible, en el que hay un aprendizaje de lenguaje y escucha. • Capacidad para argumentar y convencer fundamentadamente con explicaciones racionales. • Capacidad para entender y penetrar en la racionalidad del discurso del otro. El otro reconocido como un legitimo otro. • Capacidad para convenir en el dialogo y la comunicación, sin imposiciones arbitrarias. • Capacidad para dudar, levantar y verificar hipótesis, explorar incertidumbres. • Capacidad de tomar perspectiva, distanciarse del propio discurso, no ser siempre auto- referente. • Capacidad para tomar decisiones con altura de miras, buscando el bien com n. • Capacidad de crear confianza mutua en la responsabilidad con el otro. • Capacidad para autorregularse. 5.2 Curriculum oculto en la formación de ciudadanos deliberativos El curriculum oculto hace referencia a todos aquellos conocimientos, destreza, actitudes y valores que se adquie- ren mediante la participación en procesos de ense anza y aprendizaje y en general de todas las interacciones que se suceden día a día en las aulas e instituciones educativas. Sin embargo, estos aprendizajes nunca llegan a
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