La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile
LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 221 • Una democracia que entrega mensajes explícitos o encubiertos que se alan que los gobernantes “saben lo que hacen” y si no lo saben hay que esperar a las próximas elecciones para removerlos, es una democracia elitista, pero no una democracia deliberativa. • Una democracia en la que los grupos “corporativos” valoran y suelen encontrar mayores incentivos para promover ciertas leyes que los favorecen, las presiones, las influencias, mediante el ejercicio del poder eco- nómico o político es una “democracia del lobby”, pero no es una democracia deliberativa. • Una democracia que permite que las personas sean libres para tomar decisiones individuales, pero que no promueve las instancias de encuentros solidarios para que la gente construya mancomunadamente proyectos colectivos que velen por el bien com n, es una democracia liberal, pero no es una democracia deliberativa. • Una democracia en las que las decisiones que afectan al conjunto de la sociedad excluyen la diversidad social, cultural, ideológica, étnica, religiosa, sexual, de capacidades, etc.; que no incluye a los grupos históricamente marginados y por este acto estos grupos son ignorados en el proceso de decisiones que les ata e directa o indirectamente, es una democracia excluyente, y por lo tanto no es una democracia deliberativa. En este sentido la discriminación y la intolerancia son dispositivos que atentan contra la democracia deliberativa. 5. LA EDUCACIÓNY LA FORMACIÓN DE CIUDADANOS DELIBERATIVOS Los indicadores antes mencionados arrojan luces sobre el rol que debe jugar la educación en la formación de ciudadanos deliberativos. Por de pronto, hay que hacer notar que la formación de ciudadanos deliberativos es parte integral de una concepción democr tica de la educación. Por consiguiente, la deliberación es transversal a todo el quehacer de la educación. Desde la fijación de una concepción ético filosófica-epistemológica que orienta las políticas publicas en educación, el dise o y elaboración del curriculum, la pedagogía, la relación do- cente-estudiante y estudiante- estudiante; las metodologías de ense anza–aprendizaje y la evaluación de los aprendizajes, los materiales educativos y la did ctica, hasta la cultura escolar, lo que algunos han denominado el curriculum oculto de la escuela, es decir el clima de convivencia escolar y la pr ctica docente en el aula. Abordar con seriedad y profundidad cada uno de los mbitos antes enunciados y mostrar lo que cada uno de ellos y todos en su conjunto pueden aportar a la formación de ciudadanos deliberativos, sería imposible en el marco de este trabajo. Por lo tanto, hemos optado por enfocarnos sólo en el curriculum, tanto el intenciona- do —explícito— como en el implícito —oculto que subyace en la cultura escolar— así como en la pedagogía deliberativa. 5.1 Curriculum intencionado-explícito en la formación de ciudadanos deliberativos Como es sabido, en el curriculum explícito se inscriben aquellos contenidos seleccionados e identificados como significativos y estructurantes en las diferentes disciplinas de estudio y se intencionan los objetivos de aprendi- zaje que prefiguran las habilidades, capacidades, actitudes y valores que se espera que los estudiantes alcancen en los distintos niveles de escolaridad. Respecto a los contenidos curriculares que se vinculan a la formación de estudiantes- ciudadanos deliberativos, es importante se alar: 1. En primer lugar, que estos contenidos deben estar infundidos, propagados , irradiados transversalmente por los contenidos curriculares de las distintas disciplinas de estudio. En otras palabras, no son contenidos para la deliberación per se, que estén desvinculado del conocimiento curricular disciplinario.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=