La memoria de la educación : historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile

LA MEMORIA DE LA EDUCACIÓN Historias y obra de galardonados y galardonadas con el Premio Nacional de Educación de Chile 10 Llama también la atención la confluencia de estos educadores en determinadas instituciones p blicas claves del sistema educativo nacional. Por cierto, en primer lugar, el vínculo con la Universidad de Chile con la cual todos han tenido relación, por su formación o por su desempe o académico, y principalmente con su Instituto Peda- gógico donde se formaron seis de estos educadores. En segundo lugar, con el Ministerio de Educación al cual todos en alg n momento contribuyeron como autoridades o desde funciones técnicas. Particular mención me- rece la relación de la mayoría de ellos con el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), cuya fundación est estrechamente ligada a Mario Leyton, su primer director (1967-1973), y donde trabajaron también Ernesto Schiefelbein y Abraham Magendzo, en tanto que Iv n Nu ez presidió su Consejo en su calidad de Superintendente de Educación. Por otra parte, cabe mencionar el encuentro de varios de estos premiados en el trabajo de centros de investigación no gubernamentales, principalmente en el Progra- ma Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE) (nacido en la Universidad Católica de Chile y que luego se convierte en centro independiente), del cual formaron parte como sus fundadores Ernesto Schiefelbein y Beatrice valos, integr ndose m s adelante Abraham Magendzo e Iv n N ez. La Universidad Católica ha sido también un espacio de trabajo académico de varios de estos Premios Nacionales. Un aspecto digno de relevar es la profunda interacción mutua que se produce en distintos momentos de la trayectoria de estos Premios Nacionales. M s all de sus diferentes orígenes y formaciones en la etapa escolar, varios de ellos se fueron encontrando en la vida ya sea en la formación universitaria, en los procesos de políticas educativas y de la reforma educacional de 1965, y pr cticamente todos entre sí en los procesos de investigación y de construcción de políticas p blicas luego de la recuperación de la democracia en 1990. De este modo, es posible constatar una suerte de red virtuosa donde unos se nutrieron del conocimiento y las experiencias de otros, en un proceso de influencias recíprocas que se prolonga por varias décadas. Esta articulación entre las vidas profesionales de los premiados también puede ser vista a la luz de su relación compartida con destacadas personalidades de la educación chilena, sea como discípulos y/o como colabora- dores. Destacaremos tres figuras de la mayor relevancia y de gran influencia en la vida profesional de varios de estos siete Premios Nacionales. En primer lugar a Juan Gómez Millas, destacado Rector de la Universidad de Chile y Ministro de Educación que lidera la Reforma Educacional de 1965, quien fuera maestro en el Instituto Pedagógico de los profesores N ez y Leyton, y quien convoca a este ltimo, y a Ernesto Schiefelbein, a des- empe ar roles importantes en las políticas educativas a las que también contribuye la profesora Erika Himmel, desde la Universidad de Chile. En segundo lugar, la profesora Viola Soto (Premio Nacional de Educación 1991) de gran influencia en la vida profesional de los profesores N ez, Leyton y Magendzo, con quienes compartió muchas acciones educativas, y quien fuera adem s una inspiración fundamental en la vocación y desarrollo profesional de MaríaVictoria Peralta. Y, finalmente, Patricio Cariola (Premio Nacional de Educación 1999), fundador del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), quien sostuvo interacciones profesionales relevantes en torno a políticas e investigación educativas con los profesores Schiefelbein, Leyton y N ez. M s all de los aspectos comunes se alados, cabe destacar también las relevantes contribuciones específicas que cada uno de estas educadoras y educadores ha prestado al desarrollo y transformación de la educación y que tuvo en consideración el jurado respectivo. El texto ilumina al respecto a través de las biografías y producciones seleccionadas. El propio Jurado destaca, en 2007, que Ernesto Schiefelbein Fuenzalida fue merecedor del Premio Nacio- nal por “su importante contribución al desarrollo innovador de la educación chilena y latinoamericana, y por su permanente actividad de investigación científica en las ciencias de la educación”. Sin duda los aportes de Schie- felbein son notables en la producción de conocimientos, en la formación de investigadores y en su incansable lucha en favor de lograr aprendizajes verdaderos desde la infancia para todos los estudiantes. Dos a os m s tarde, el Jurado decide otorgar el premio al profesor Mario Leyton Soto , un maestro que desde sus primeros pasos en la profesión aboga por la innovación pedagógica y destaca por sus aportes al

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