La vivienda urbana en Chile durante la época hispana (Zona Central)

cuarto de esa unidad básica. Se genera de este modo un terreno alargado , cuyo lado más angosto lo constituye la fachada principal de la vivienda orien– tada hacia la Calle de las Ocaranza, mientrasque por el costado mantiene un desarrollo de media cuadra respetando la consabida orientación funcional norte– sur. La antigüedad de la vivienda queda de mani– fiesto en los elementos de piedra incorporados en la fábrica original. Estos aún se conservan en buen estado, tanto en su fachada principal hacia la actual calle Colón, como asimismo , en el vano en que desemboca el zaguán en el patio de ingreso. La portada que enmarca jerárquicamente el ingreso repite el esquema establecido que es posible re– conocer contadas veces en antiguas casa que aún subsisten en La Serena, al igual que el amplio arco de medio punto que conforma el dintel de acceso al primer patio, adscribiéndose ambos elementos a principios tipológicos de fines del siglo XVIII. En este caso, eso sí, no existe el tradicional pilar de esquina, evidenciando con ello un uso dife– rente al acostumbrado del espacio ubicado en el vértice de encuentro de los dos cañones de recintos sucesivos que conforman las dos fachadas de la vivienda.No se explota la condición privilegiada de la esquina con un posible uso comercial, sino que se destina a uno más de los recintos que conforman la zona principal de la casa organizada en tres de los lados del patio de ingreso. Esta inmediatez de los recintos principales a la fachada de ingreso se en– tiende necesariamente en la circunstancia de dis– poner de un sitiode menor dimensión,obligando a un replanteamiento de la zonificación de recintos, como asimismo a la reduccióndel tamaño de los diferentes espacios, acorde a un programa arquitectónico res– tringido . Las características seflaladas demuestran que la vivienda en su origen acogió a una familia cuyo número de integrantes - de rango social medio -, no debió ser demasiado extenso , reafirmando la des– cripción del carácter popular de la antigua Calle de las Ocaranza que hemos formulado anteriormente. Por otra parte, al no existir el pilar de esquina que articule las fachadas en escuadra, se enfatiza el contraste entre las fachadas principal y lateral, las que, además, presentan un tratamiento formal dife– renciado, producto de la incorporación de elementos estilísticos de madera adosados a los vanos de la fachada de ingreso. De este modo, cada una de las 100 tres ventanas de la fachada principal presenta una composición unitaria, regida por principios formales propios del historicismo, de tanto auge en la arquitec– tura serenense durante la segunda mitad del siglo XIX. Domina, en este caso, una sobria y equilibrada concepción neoclásica, destacando el delicado frontón que remata cada ventana, de las cuales dos son a la vez puertas de dos hojas, acentuando la verticalidad de los vanos de fachada. La vivienda en la actualidad mantiene su des– tino habitacional, albergando, eso sí, a más de una familia, lo cual ha determinado la subdivisión de la prop iedad original entre varios propietarios pertenecientes a la sucesión de la familia Pinto. Esta circunstancia ha ocasionado la incorporación de algunas construcciones y la modificación de ciertos espacios interiores. A pesar de ello, la vivienda mantiene de forma claramente reconocible sus ca– racterísticas primitivas, constituyendo un buen ejem– plo de vivienda urbana de programa reducido propio de la tipología urbano-arquitectónica desarrollada a principios del siglo XIX en La Serena. CAS04 Gandarlllas e Infante esquina SO Casa Cavada El apellido Cavada, perteneciente a la familia que pormuchos años fue propietariade estavivienda ubicada en Gandarillas esquina Infante, es un ape– llido relacionado con parte importante de la tradición históricade laciudad de La Serena y, especialmente, con el antiguo barrio de Santa Lucía. Así, en la "Crónica de La Serena", Manuel Concha senala; "... Es notable la circunstancia de haber cedido el ca– bildo a Don Antonio de Cavada ( según acuerdo del 1 de Enero de 1785 ), el sitio esquina que está en la parte poniente y en la misma acera de la manzana donde está edificado el liceo, sin otro gravamen o retribución que "dar cuerda cotidianamente al reloj durante su existencia" ... " (1). El reloj aludido corres– pondía al segundo reloj público que existió en la ciudad y que estaba ubicado, desde mediados del siglo XVIII, en la torre de la antigua iglesia de los jesuitas - actual templo de San Agustín-. A su vez, el sitio con el que se retribuía la obligación a la cual quedaba comprometido dicho vecino de la ciudad se

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