La vivienda urbana en Chile durante la época hispana (Zona Central)

En la llegada de los apoyos verticales al suelo ex iste, a su vez, una moldura a modo de basa de pequer"la dimensión. El primer patio es un espacio de proporción cuadrada de carácter austero en el que sólo se observa cierto recurso ornamental dado por el tratamiento demaderasaplicadas amodode pilastras y dinteles que enmarcan los distintos vanos que ordenadamente se abren hacia él. Estos elementos se adscriben a la estética historicista decimonónica, evidenciando, al igual que lo que ocurre en el interior de los recintos principales de la vivienda, un proceso de "aggiornamiento" que debe haber afectado a la vivienda durante el siglo XIX, pretendiendo introducir un mayor refinamiento estilístico , acorde a la evolu– ción del gusto de la sociedad serenense a lo larg;o de la centuria. Los únicos elementos originales , de clara con– cepción utilitaria que reflejan, además, cierta preocu– pación ornamental accesoria en este patio de in– greso, lo constituyen una sucesión de losas de piedra continuas a lo largo de su perímetro a modo de una grada de nariz redondeada a 180 9 que delimita el pavimento del patio - presumiblemente huevillo en su origen - y antecede los vanos por los cuales se ingresa a los recintos perimetrales. Igualmente en piedra, en la parte alta de los muros, sobre la última hilada de adobes , existen losas de piedra que, sobresaliendo del plano vertical de los paramentos, perfila en su extremo exterior una moldura cima recta que conforma un alero corrido de 20 cm. de volado. Hay que mencionar que la vivienda ha perdido la cubierta original, presentando en la actualidad planchas onduladas de fierro galvanizado. Resulta curioso, eso sí, la existencia de algunos par"los me– noresque presentan tejuelade alerce - principalmente las aguas que caen hacia las calles O"Higgins y de la Barra en el sector del patio de ingreso -. Ello al parecer fue una transformación constructiva común a laarquitectura serenense amediados del siglo XIX, ocurriendo lo mismo, por ejemplo, con la colindante iglesia de San Francisco cerca de 1852, época en que • ... su techo, que era de teja, fue reemplazado por otro de madera trabajado a todo costo .. "según lo menciona Manuel Concha en su "Crónica de La Serena" y a través de documentos fotográficos de época en los que se aprecia la existencia de cub ier– tasde tejuela de alerce en otras construcciones de la ciudad. Los muros que conforman los recintos que rodean este patio de ingreso, al igual que los del resto de la vivienda , están constituídos por generosos adobes que, sumados a las gruesas capas de re– voque respectivo, dan a los paramentos verticales un espesor aproximado de 70 cms. El segundo patio de la vivienda presenta un carácter diferente del anterior. La sobriedad y dureza es reemplazada poruna espacialidadmás acogedora, lograda por la existencia de corredores que lo delimi– tan por sus cuatro costados. Las columnas de sec– ción circular descansan sobre altas basas de piedra, igualmente redondas. de sinuoso diseno. que hemos visto repetirse en otros casos similares. Este segundo espacio organizador, en tomo al cual se distribuyen los recintos principales de la vivienda, presenta ciertas peculiaridades, existiendo en su costado oriente dos zaguanes ubicados en los vértices norte y sur. Se contrapone en forma simétri– ca a este último un tercer zaguán en el vértice sur– ·poniente del patio. Estos espacios de comunicación enfrentados - los del lado sur - presentan en el punto en que desembocan en los corredores perimetrales un arco de piedra similar al del patio de ingreso, pero de una escalamás reducida, acorde al menor tamano del pasillo de circulación . La existencia de estos zaguanes posibilita circulaciones adicionales que relacionan directamente este segundo patio con la calle lateral a la vivienda - actual O"Higgins - y con un patio remanente en la zona sur poniente de la pro– piedad. Existe un último zaguán ubicado en la mitad del ala sur del patio , coincidente con el eje norte-sur de la vivienda que comunicaba un tercer patio - hoy desaparecido -, de cuya existencia se puede dar cuenta por la presencia de dicha pasada y por la informaciónque arroja elplano adjunto correspondien– te al estado de la propiedad a mediados del presente siglo . En último término, la organización funcional de la vivienda presenta un cuarto patio, constituyendo un hecho singu lar dentro de esta tipología ar– quitectónica. Este se ubica paralelo al patio de in– greso en el límite poniente de la propiedad , conec– tándose inmediatamente con la calle Eduardo de la Barra. En la actualidad este recinto - originalmente abierto -, se encuentra totalmente construído, pu– diéndose deducir su espacialidad original por la diferencia que se establece entre los muros peri– metrales originales y las tabiquerías incorporadas posteriormente. Además , existe en el "Museo Ga- 97

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=