La vivienda urbana en Chile durante la época hispana (Zona Central)

resto de las construcciones de la época. En ella destaca la portada de piedra que enmarca el ingre– so. Intervenida en más de una oportunidad, está constituida por un par de pilastras adosadas a cada lado del ancho portón de dos hojas, las cuales sostienen un entablamento sobre el que, a su vez, descansa un frontón quebrado contenido en el plano del mojinete, interrumpiendo la continuidad del alero de tachada. Esta presenta vanos de distinto tamaño y forma, productode las transformaciones señaladas anteriormente . En algunos de ellos existen rejas de fierro forjado asimilados a los modelos coloniales. Igualmente, en los recintos interiores existen en su ubicaci~n original - o reinstalados en alguna oportu– nidad -, elementos de antiguo origen, tales como vigas y dinteles de madera labrada, puertas , como asimismo, la solución constructiva original de trabas diagonales y cunas de madera incluidas en el en– cuentro de los muros de adobe que constituyen la t ábrica de la vivienda. Todos los aspectos reseñados, a pesar de las transformaciones y mutilaciones, determinan que la antigua Chacra Mardones constituya un testimonio de la arquitectura e historia urbana de la ciudad de San Felipe . (1) Datos contenidos en el Seminario de His1oria de la Arquilec– tura "Vivienda Colonial en San Felipe'". de Luis E. Guzmán Urqui.za.Departamentodel Patrimonio Arquitectónico. Facultad de Alquit.ectura y Urbanismo Universidad de Chile. Santiago. 1981. CAS02 Alameda de Yungay y Tocomal esquina NO Casa de la antigua Chacra Parrel'lo Al oriente de la cariada de San Miguel (actual Alameda de Yungay), en lo que constituía en sus orígenes el área de expansión futura de la Villa de San Felipe el Real, se construye esta casa a fines del siglo XVIII perteneciente a una extensa chacra que existió hasta 1962, ano en que fue expropiada para construir en sus terrenos la Población Pedro Aguirre Cerda. La antigua cariada era denominada también con el nombre de "Repartimiento de Aguas", ya que por su ancho de 75 varas corría la "acequia principal" que alimentaba las demás de la villa, destinadas a irrigar los distintos sitios y terrenos de la planta urbana. Dicho curso de agua debe, en alguna medi– da, haber segregado las chacras que, como la en estudio , surgieron al oriente de la planta de siete cuadras de lado que constituía la trama fundacional de la villa. Sin embargo , en este caso, el hecho de ubicarse la propiedad esquina con la prolongación oriental de la calle principal de San Felipe (actual Arturo Prat) , le permitía una comunicación directa con el área central de la población. Posteriormente, esta vía que adquirió mayor importancia cuando en el año 1791 se fundó la Villa de Santa Rosa de los Andes, convirtiéndose en el nexo natural entre tas dos poblaciones. pasando adenominarse Calle Real de Los Andes. Es precisamente hacia esta calle donde se da el acceso de la casa que se construye en su encuentro con la Ganada de San Miguel, siendo su primer propietario un personaje de apellido Parreño, del cual deriva el nombre con el que se conocía antiguamente la extensa chacra suburbana. Posteriormente, alrededor del ano 1827 la pro– piedad pasó a manos de la familia Amuchástegui, descendiente de unos de los primeros vecinos y autoridad civil con que contó la villa, don Luis de Amuchástegui. A fines de 1880 fue adquirida por don Gastón Manieu, quien se desempeflaba corno cón– sul de Francia en San Felipe de Aconcagua. Bajo su administración y explotación agrícola - en conjunto con su hermano don Máximo Manieu · la antigua chacra adquirió singular prestigio en la región, sien– do conocida como "Quinta Verdún". Es don Máximo Manieu quien luegomantiene el dominiode la propie– dad, introduciendo en el ario 1945 importantes mo- 127

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