Casas de Playa Ancha : la vivienda de fines del siglo XIX en Valparaíso

46 CASO 13. REPUBLICA No 231 La Estancilla de Playa Ancha, que d iera origen a la Población San Juan del Puerto, comienza a enajenarse desde el año 1876; su propietario, Juan Aguayo, no completa con la rapidez deseada la venta del loteo, tarea que a su deceso le corresponde continuar a su esposa Carolina Mondaca viuda de Aguayo. Obtenida la posesión efectiva en 1889, la heredera aparece vendien– do a Juan González una parte todavía importante del predio, compuesta por 140.000 m2. La transacción se efectúa en el año 1893, con evidentes caracte– rísticas de inversión especulativa, ya que un mes después se traspasa a los her– manos Eulogio, Francisco y Manuel Vargas Lago por una suma bastantP. supe– rior. La comunidad propietaria inicia la venta parcelada del predio a diversos particulares, interesándose la Sociedad Anónima Poblaciones Unidas de Playa Ancha en la adquisición de los lotes que en 1905 restan por adjudicar. La ins– cripción se registra en 1906, cinco meses antes del terremoto, que transforma esta inversión en una empresa sin duda lucrativa; aumentan las expectativas de beneficios y también los interesados en la alternativa residencial que ofrece este barrio a la clase media en ascenso social. En estas circunstancias, Guiller– mo A. Rohde compra ese mismo año un terreno de 375 m2., que corresponde al lote NO 66 de la manzana IX de la Población San Juan del Puerto y cons– truye la vivienda de República NO 231 . Cabe suponer que la edificación se lleva a cabo alrededor de 1907 y, en todo caso, antes de 1916. La documentación hallada indica q ue Guillermo A. Rohde adquiere dos terrenos colindantes, en los que levanta sendas residen– cias; a consecuencias de un préstamo que solicita en 1916, se constituye una hipoteca que afecta a ambas casas. Aunque a menudo figura atravesando si– tuaciones de inestabilidad económica, en que aparecen también presiones de algunos bancos, el propietario es un técnico gráfico de prestig io en Valparaí– so; ya en 1901 es conocido su taller de litografía e imprenta con el nombre de Rohde y Cía. Más adelante, en 1913, funda junto con Fernando Rioja la Compañía Inglesa de Imprenta y Litografía, establecimiento en el cual asume el cargo de Director Gerente; en tal calidad, viaja a Europa para seleccionar la moderna maquinaria con que se equipa el taller, inst alado en un edificio construido para la empresa en la calle Salvador Donoso NO 232. Una de las viviendas construidas por Guillermo A. Rohde, ubicada en República Nº 231, permanece hasta hoy. El terreno se encuentra inmediato al nudo vial formado por las avenidas Playa Ancha y Gran Bretaña, el Camino de Cintura y la subida Artillería, en una posic ión que, si se agrega todavía el cercano eje de Qu ebrada Verde, se traduce en fluidas facilidades de acceso y de servicios urbanos. La planimetría original responde a un programa unifamiliar; en efecto, constituyendo un caso poco usual en el destino posterior de esta tipología, permanece siempre como la residencia de sus propietarios. Así, pertenece a la familia Campos Figueroa por espacio de 55 años; sólo en 1980 se enajena para renta, independizándose el segundo piso como otra vivienda, servida por una escalera exterior. Los planos de planta se organizan mediante una circulación lineal, cons– tituida por un largo pasillo que comunica todos los recintos, numerosos y de amplias d imensiones. En el primer piso se encuentran importantes recibos y su correspondiente zona de servicios. En el segundo piso, la actual distribu– ción permite deducir la existencia primitiva de cuatro dormitorios, comple– mentados por otra amplia dependencia en el tercer nivel, a manera de man· sard a. Lá vivienda se abre hacia el norte y el oriente, d isfrutando de un exce– len te asoleamiento, debido a la coincidencia de la elevación del acceso con la orientación más favorable; siguiendo un partido general habitual en la época, los recintos más importantes se disponen así mismo con vista a la calle. La materialización se basa en el uso de la madera, aunque no se exterio– rice en forma franca, ya que la elevación norte se encuentra estucada y las otras tres protegidas con un revestimiento de hojalatería. El pino oregón se aplica en la solución estructural, que adopta la probada forma de un entrama– do relleno de adobillo. Las terminaciones especifican preferentemente lama– dera, que exhibe laboriosos trabajos de labrado o calado; además se observa la aplicación de otros materiales, como la selección de un fino papel mural en los paramentos interiores y, sobre todo, el uso del metal tanto en la decora– c ión de la escalera helicoidal de fierro forjado que comunica con el tercer ni– vel, como también en el revestim iento de la mansarda con un trabajo orna– mental que simula el cinc imbricado. La vivienda adquiere notoria presencia en la calle, debido al tratamien– to volumétrico de su fachada principal, elevada sobre un zócalo y retrayéndo– se a la vez de la Iínea de edificación. La comp osición contempla dos cuerpos de dominante vertical; uno de ellos se adelanta, simulando una torre poligonal que culmina en el mirador de la mansarda; el otro, en un plano más atrás, expresa con fuerza su división horizontal mediante el pórtico de acceso y el balcón corrido del segundo nivel. En una posición eclecticista, que toma elementos neogóticos junto a otras manifestaciones, la vivienda recuerda también algunas estilizaciones de origen renacentista, tratadas en forma más libre, que se captan en la inten– ción de remarcar los distintos p isos, el frontón superior queb rado, la mansar– da, los recuadros, las mo lduras y los recursos ornamentales. Aunque carece de una clara definición estilística, la obra posee una fisonomía que le permite destacarse, de todos modos, en su contorno urbano inmediato.

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