Sueño de amor : historia de una película en los albores del cine sonoro latinoamericano

62 Biografías José Bohr Nacido en Alemania en 1901, su familia llega en 1905 a Punta Arenas, donde vive hasta 1921. En este periodo incursiona en el cine junto a Antonio Radonich, filmando cortometrajes cómicos y noticieros documentales y creando la Böhr & Radonich Magallanes Film Co. Hacia 1922 viaja a Argentina e incursiona como cantante y compositor de tangos, fama que lo hace ir a probar suerte a los Estados Unidos, donde hacia finales de la década participa en las primeras películas sonoras ha- bladas en español y protagoniza“Sombras de Gloria”, la primera de ellas. En 1932 emigra a México, donde compatibiliza sus actuaciones como cantante junto a la producción de películas. Es ahí donde coincide con Claudio Arrau, el destacado pianista chileno, con quien filman la película “Sueño de Amor” en 1935. Bohr retorna a Chile en la década del cuarenta, posiblemente estimulado por las posibilidades de producir películas debido a la creación de los estudios estatales Chilefilms en el año 1942, incentivo que lo lleva a desarrollar sus propias empresas productoras y realizar numerosos films que lo convierten en uno de los cineastas chilenos más prolíficos. En 1947 establece una alianza con México para filmar “Yo vendo unos ojos negros” que significó la visita al país del director Joselito Rodríguez y la actriz “chachita”. En los años cincuenta y sesenta inicia espectáculos revisteriles en Santiago e inicia algunas giras musicales por países de Sudamérica. Filma “El gran circo Chamorro” (1955), considerada la más lograda de sus obras. Luego se produce su ocaso como director, siendo su última película “Sonrisas de Chile” (1970), un intento de picaresca. Posteriormente se dedica a la escritura de sus memorias, que publica en diversos libros como “¡Luz! ¡cámara! ¡acción! retrospectiva de una vida” (1976), “Chaplin está vivo, un relato sensacional” (1978) y “Desde el balcón de mi vida” (1987). En 1992, la División de Cultura del Ministerio de Educación restaura “La dama de las camelias” (1947). Bohr asiste al estreno, siendo homenajeado por su aporte al cine nacional. Fallece el 29 de Mayo de 1994 y sus restos fueron esparcidos en el Estrecho de Magallanes, lugar de infancia y evocaciones permanente en su obra. El Teatro Mu- nicipal de Punta Arenas lleva actualmente su nombre, y la Universidad de Chile ha restaurado dos de sus películas, “El gran circo Chamorro” y “Sueño de Amor”.

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