Sueño de amor : historia de una película en los albores del cine sonoro latinoamericano
50 una película dejaba de tener éxito comercial, los negativos o copias de exhibición eran recicladas para obtener un nuevo rédito comercial, ya que con la base del material se hacían peinetas, botones u otros insumos. También se extraían las sales de plata del material fotoquímico, eliminándose la imagen y el sonido. En una opinión personal, creo que en Chile hay una crisis respecto a compren- der la naturaleza del patrimonio audiovisual, porque políticamente se toman de- cisiones que implican recuperar sin protocolos de conservación o en su defecto materiales que tienen un valor secundario en relación a otros que aún permane- cen sin acceso. El “valor del hallazgo” está en manos de un fetiche objetual que a veces solo sirve para proporcionar cifras o titulares, pero muchas veces no se hace una puesta en valor ni investigaciones, sino que importan solo los rótu- los que impacten comunicacionalmente. Respecto a tu pregunta, los proyec- tos que estamos proyectando tiene que ver con pensar el rol de una institución estatal en la conservación y documentación, en un contexto donde la repar- tición de recursos que proporciona el Consejo Nacional de la Cultura y las Ar- tes ha sido tremendamente desigual e injusta para con la Universidad de Chile, y por tanto nos obliga a trasladar la discusión hacia la naturaleza disciplinar. P: Para mi fue muy emocionante ver a Claudio Arrau en estas escenas, verlo en su juventud en la experiencia de interpretar a un compositor tan importante como Franz Liszt, fueron emociones diversas. Una de las cosas que me llama mucho la atención, es que Arrau ha sido reconocido como un gran intérprete de Chopin, pero no sé qué visión de Chopin podría haber tenido Arrau, debido al abuso del alcohol u otras cosas de esa índole. En cambio en Franz Liszt se ve en la película la forma en la cual éste se enamoraba. Arrau estaba lleno de pasión al momento de tocar, que tal como decía en su interpretación en la película, él no quería interpretar como un músico virtuoso, sino para encontrar la naturaleza misma de la música. Eso se ve reflejado en Arrau tocando piezas de Liszt, y también a autores como Beethoven. M: Gracias por el comentario. Cuando Arrau hace esta película, tenía treinta y tres años, por ende estaba en la plenitud de su carrera. Él posteriormente se va a dedicar a “conquistar” a Alemania, para lo cual hizo en Berlín recitales con obras completas de Bach y Beethoven, para demostrarle con ello a los alemanes que un chileno podía tocar con tanta propiedad como un Alemán. La película muestra a un Arrau con un virtuosismo deslumbrante como pianista. Acá hay un trabajo magnífi- co de restauración, ya que prácticamente son conciertos de Arrau interpretando a Liszt, y donde se puede apreciar todo su virtuosismo. Luego entrará en otra etapa, que yo llamaría filosófica-trascendental, donde justamente será un mexicano, Héctor Vasconcelos, hijo del gran Vasconcelos amigo de Gabriela Mistral 51 , quien planteará que Arrau es casi un filósofo que empieza a buscar el sentido trascendente de la interpretación, claro que todo eso vino después. Acá es su
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