Artistas en la industria: los orígenes del cine sonoro chileno
55 (septiembre de 1930), junto al noticiero Nº 214 de La Nación (Enero 1931), debiesen ser considerados como las primeras película chilenas realizadas con sonido óptico, siendo Emilio Taulis en ambas responsable de la realización técnica. La Andes Films filmará en julio de 1931 los acontecimientos tras la caída del gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, produciendo con ese material un noticiero sonoro denominado “La película de la revolución”, estrenando nuevamente en simultáneo con la realización similar de la Page Bros. En palabras de Alicia Vega, este documental causó estupor en el público: “Los asombrados espectadores de los teatros Carrera, Coliseo, Es- meralda, Nacional, Novedades, O’Higgins y Septiembre tienen la oportunidad de ver las imágenes del derrocamiento y de escuchar simultáneamente los históricos discursos de Juan Esteban Montero y Julio Barrenechea” (Vega, 1979, p. 209) 32 . De acuerdo a lo señalado, cabe rescatar también la labor de Gustavo Bussenius, considerado el principal director de fotografía del cine silente chileno, y que estaría a cargo de la cámara y dirección en los noticieros de la Andes Films. Su trágica muerte se produce el 4 de junio de 1932, cuando es alcanzado por una bala mientras registraba la sublevación de Marmaduke Grove, que derivó en la proclamación de la República Socialista de Chile, pero también en el cierre definitivo de la Andes Films. Este proceso de ajuste y transición al cine sonoro, tendría como paso siguiente la realización de películas de largometraje y ficción, para lo cual era necesario habilitar una nueva infraestructura. Quien emprende esta tarea es el cineasta y caricaturista Jorge Délano, que retorna de su residencia en Hollywood. En el año 1933 comenzó a trabajar para implementar los equipos suficientes para desarrollar el rodaje, donde se asocia a los técnicos Jorge Spencer, Ewald Bier, Ricardo Vivado y Emilio Taulis, fabricando en Chile equipos de registro y habilitando un estudio especialmente para la filmación de esta película. Ricardo Vivado Orsini y Jorge Spencer Gallo habían sido compañeros en el Liceo Lastarria, siendo este último fuertemente influenciado por los experimentos del pionero en la radiodifusión Guillermo Marconi. Por otra parte, Vivado era un entusiasta aficionado a la radiotelegrafía, y recuerda: “Pasaba noches enteras escuchando las transmisiones radiotelegrá- ficas, hasta que una noche en vez de oír el tradicional ta, ta, ta, es- cuché hablar. Era la voz humana, casi lloré, después me enteré que se trataba de las pruebas que estaba realizando el profesor Salazar en su Laboratorio de la Universidad de Chile, y en el que colaboraba don Enrique Sazié” (ARCHI, 1996, p. 11).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=