Cineclubismo y educación

/ 65 También, tener un plan permanente y estratégi- co de comunicaciones permite ordenar el trabajo interno del cineclub, ya que actúa como una hoja de ruta de tareas y plazos a cumplir, siendo un apoyo para los equipos de programación y producción. Finalmente, tener planes de difusión y comuni- caciones constituye un primer paso para generar vincula- ciones con instituciones externas, tanto a nivel de aliados específicos para difundir la actividad (medios asociados, etc.), pero también como una oportunidad para proyectar alianzas estratégicas que pueden ampliarse hacia el de- sarrollo de contenidos y programación: ciclos conjuntos, desarrollo de material de difusión escrito, funciones espe- ciales de conmemoración, etc. Al igual que para la planificación de la progra- mación, uno de los primeros objetivos que debe tenerse en cuenta para elaborar un plan de comunicaciones y una estrategia de difusión, es identificar el público objetivo potencial del cineclub. Esta tarea resulta especialmente difícil cuando no existen antecedentes de otros espacios similares en el área donde se ubica, ya sea en el espacio universitario u otro que se destine para el cineclub. Por tanto, lo primero que se recomienda es indagar los intere- ses de los posibles asistentes: ¿quiénes estarían interesados en asistir?¿Por qué asistirían y qué ciclos les llamaría la atención? ¿Cómo hacer del cine un espacio complementa- rio, y por extensión necesario, a sus actividades diarias? metodología Cineclubismo y educación

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