Cineclubismo y educación

/ 11 llini, Jean-Luc Godard, John Ford, Alfred Hitchcock, Sam Peckinpah, Clint Eastwood, Marguerite Duras, Carlos Sau- ra, Luis Buñuel, Akira Kurosawa, y nuestros Silvio Caiozzi, Miguel Littin o Raúl Ruiz? ¿Cómo se ha manifestado en cada uno de nosotros? El libro nos ha introducido en la historia de los cineclubes, los lugares donde se formaron casi todos los autores mencionados, haciéndonos descubrir que desde muy temprano en la historia de nuestro arte, específica- mente en la época de entreguerras, tuvieron lugar las ma- nifestaciones de pasión por el cine agrupándose en asocia- ciones llamadas cineclubes. En Argentina, entre las más antiguas de estas asociaciones, entre 1929 y 1931 funcionó el Cine Club Buenos Aires, el que contó con la activa parti- cipación de personalidades culturales argentinas, como el célebre Jorge Luis Borges (a quien sabemos aficionado a la crítica de películas), espacio donde los integrantes hicie- ron gala de la independencia intelectual cuando tratan de “mamarracho cubista” al largometraje alemán El Gabinete del Doctor Caligari (1920), actitud crítica y autónoma cuyo hábito está justamente en las expectativas que cualquier cine club espera de sus miembros. Como lo señala este libro, parte fundamental de la valoración del cine y de la emergencia de creadores y estímulo a la producción audio- visual en nuestra región, proviene de esos cineclubes que desde los años 20 han desarrollado su misión de manera empecinada. PRÓLOGO Cineclubismo y educación

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