Seminario Internacional : Profesión docente y educación continua en América Latina : aprendizajes y desafíos
96 SEMINARIO INTERNACIONAL PROFESIÓN DOCENTE Y EDUCACIÓN CONTINUA EN AMÉRICA LATINA: APRENDIZAJES Y DESAFÍOS La cuestión docente: una agenda permanente Una apuesta importante es poner en el centro del debate y en las decisiones de la política el tema del/la docente. Esto supone, por ejemplo, repensar cuál es el rol y la identidad que tiene el/a docente hoy en día. Durante muchos años se nos ha dicho que el/a docente es una per- sona vocacionada, es decir, que es profesional por vocación. También se ha dicho que es un/a servidor/a o funcionario/a público/a y muchas veces el Estado ha mirado al/la docente como tal, es decir, como alguien que implementa las políticas y no como alguien que participa desde la decisión en el diseño de las mismas. El tema de la identidad apunta a mirar al/la docente como un profesional de la educación. Esta es la apuesta que estamos haciendo en estos momentos como país. Creemos que pensar en quién es el/la docente y cuál es el rol que cumple nos va llevar también a replantear las propias estrategias formativas. Hablar de la profesionalización docente significa hablar de un/a profesional -como ocurre en todas las demás profesiones- que es experto/a en el mundo de la pedagogía, en garantizar aprendizajes, en manejar los contenidos. Y eso supone no solo estar sentado/a en el aula, sino que ser parte de una experiencia comunitaria en la cual se hace par- tícipe y responsable de contribuir al desarrollo de todos los/as estudiantes que se encuentran en la propia escuela. También ha significado remirar las funciones y los roles. El/la docente si - gue siendo el/la mediador/a de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Ello supone repen- sar la enseñanza en términos de cómo se garantizan los aprendizajes con los diferentes facto- res que intervienen en él. Significa, además, que constantemente se tiene que innovar la propia práctica pedagógica. El enfoque reflexivo, el diálogo o la práctica reflexiva se hacen necesarios para que en el día a día se pueda tener esta mirada analítica, de un constante repensar, no solo la forma, sino también la organización, el tiempo, la manera y la perspectiva, donde el apren- dizaje no solamente es formal, sino que también es informal. Y, por último, es también pensar en la función del/la docente como investigador/a, desde una mirada colaborativa que pueda plantear en base a hallazgos, cuáles son las prácticas que garantizan realmente aprendizaje. Allí, por lo tanto, el/la docente se hace un/a constructor/a de un saber pedagógico. Conclusiones finales La teoría nos dice que los/as docentes aprenden cuando los programas formativos son acti- vos, situados en un contexto social y donde ellos/as son partícipes del proceso de construc- ción de dichos programas. También nos dice que ello ocurre cuando la experiencia, la práctica y la reflexión son componentes importantes del programa formativo. No se aprende en un seminario, no se aprende en un taller, no se aprende en un curso. Quizás ahí se renuevan las ideas, se ponen ideas sobre la mesa para provocar reflexiones, pero se aprende cuando hay co - munidades de aprendizaje, cuando hay diálogo reflexivo, cuando hay círculos de interaprendi - zaje, cuando hay pares, cuando no se va a supervisar ni a aplicar un conjunto de procedimientos administrativos, sino que a facilitar y promover la construcción del saber pedagógico en torno a garantizar aprendizajes. Por lo tanto, podríamos decir que los espacios privilegiados en los diferentes programas de formación continua deberían ser pasantías, acompañamiento peda- gógico, acompañamiento a directores/as, comunidades de aprendizaje, a través de diferentes técnicas y herramientas.
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