Seminario Internacional : Profesión docente y educación continua en América Latina : aprendizajes y desafíos

54 SEMINARIO INTERNACIONAL PROFESIÓN DOCENTE Y EDUCACIÓN CONTINUA EN AMÉRICA LATINA: APRENDIZAJES Y DESAFÍOS América Latina y el Caribe. Adentrarse en la labor de las y los docentes de la región significa dar cuenta de la diversidad y de la desigualdad que habitan las aulas y la conformación de las comunidades educativas en las que están insertas las escuelas. En el caso de América Latina y el Caribe, la región más desigual del mundo, existen altas tasas de pobreza, un 30% según la CEPAL (2018), de pobreza extrema también, y la población cuenta con pocas oportunidades educativas y laborales. Por un lado, tenemos un 30% de jóvenes entre 15 y 29 años que no han terminado la educación secundaria y una educación básica en la que uno de cada tres menores, es decir 300 millones de niños y niñas en la región, no cuentan con competencias básicas de escritura, lectura y ma- temáticas. Por otro lado, la tasa de desempleo juvenil, equivalente al 18% a nivel regional, sig- nifica que 25 millones de jóvenes no han podido insertarse laboralmente, lo cual nos remite al tipo de experiencias, de competencias y de habilidades que se deben desarrollar para acceder, de manera plena, a un empleo decente. Finalmente, la región presenta algunas tendencias sociales acuciantes y que tienen manifesta- ciones directas en las aulas y en las escuelas de la región, como el incremento de la violencia, la desigualdad y la desventaja acumulada, particularmente la intersección entre género, etnia, discapacidad, condición lingüística, estrato socioeconómico, etc. De igual forma, presenciamos un crecimiento en la movilidad humana, es decir, los flujos migratorios, de desplazamiento in - terno, de refugio y de retorno, que han hecho que las aulas y las escuelas de América Latina y el Caribe sean lugares aún más diversos. En este contexto, los principios de la Agenda Educativa para el 2030 sirven de orientación para la formación continua de docentes. Si tomamos los principios de calidad, inclusión, equidad y de aprendizaje a lo largo de la vida, ¿cuáles serían las implicaciones para la formación conti- nua? Con base en los fenómenos que observamos en la región, uno de los temas más impor- tantes para la formación del profesorado es el desarrollo de competencias y herramientas para trabajar en y con la diversidad, para abordar la desigualdad e intentar desmontarla pedagógi- camente. Esto demanda, necesariamente, el desarrollo de estrategias de interculturalidad, las cuales pueden jugar un papel fundamental en tanto reconocen la diversidad -étnica, lingüísti - ca, cultural, sexual y de género- presente en la escuela. Es en este espacio donde el despliegue de la diversidad –de pensamiento, conocimientos, prácticas, cosmovisiones y propósitos de la educación- se encuentra con formas de organi- zación y gobernanza educativa que, lejos de acomodarse o dar respuestas diferenciadas a las diversas formas de ser, de pensar y de sentir de sus sujetos, tienden a homogeneizar los proce- sos de aprendizaje. La creciente estandarización de la educación; de la lengua de instrucción, del currículum, de la formación docente y de la evaluación supone una tensión importante de cara a la diversidad, pues esta desafía las formas educativas tradicionales y requiere de la transformación de una institución diseñada originalmente para homogeneizar, a una que abra- ce la diversidad y que la construya no como un lastre para los sistemas educativos, sino como un elemento que enriquece la educación y las sociedades en su conjunto. La interculturalidad a su vez presupone un mayor y mejor conocimiento de la alteridad, de la otredad, del reconocimiento de las diferencias -y también de la desigualdad- entre el es- tudiantado, comenzando por sus aspiraciones, necesidades e intereses de aprendizaje. Son estos elementos los que permiten situar la docencia, contextualizar la educación y dotarla de

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